Helena. Yo no ignoro. Evito. Alex, intento acercarse a mí todo el día. ¿Yo? Evitarlo todo el día. No porque no quisiera que me susurrara cosas al oído o que me tocara, porque Dios, en este momento es lo que más necesito, pero no estoy dispuesta a decirle a Andy, que somos y que es él. ¿Qué pasa si me odia por ocultárselo todo este tiempo? Es un niño, pero no es tonto y si, mi pensamiento es egoísta, pero Andy, es lo único que tuve durante cinco años y es lo que me mantuvo, en sí, a flote. —¿Mami, donde dormiré? —Pregunto mi niño tirándose arriba de mí, cuando me senté por unos segundos en la silla de la cocina. Le sonreí y casi lo levanto en mis brazos y lo hago sentarse en la encimera, después consideré la idea, ya que sé bien que yo estuve sobre ella anoche y digamos que ninguno limpi
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books