—Entonces podríamos meternos en esa— Propone el morocho, queriendo hablar a todo momento de manera disimulada para que Adela no se dé cuenta que está hablando justamente de su hermano. —Si— Susurra, observando a la castaña de costado. —Era hora de que encontrara algo... Y en algún momento era sabido qué iban a querer localizar tu interés...— Exclama molesto... Adela escucha la conversación, pero en realidad, está mucho más entretenida en sus pensamientos, y en todo lo que está ocurriendo en su cabeza y con toda esta situación de estar en la isla. Había una realidad y es que a ella no le importaba de ningún modo los negocios turbios que podía llegar a tener Maloy, algo muy diferente sería si supiera, con certeza, de que estaban hablando en realidad de su hermano mayor. —Voy a intentar