Para Theo: —"No quiero que estemos discutiendo, sabes lo que hago... no quiero que se termine el día y me odies."— El morocho traga saliva al leer el mensaje que estuvo esperando todo el día recibir.
De Theo: —"El problema es que miles de veces te dije que lo dejarás por mi, que te puedo dar la vida que desees, y no lo haces... No me quiero conformar con verte cuando no tenes clientes"—
Para Theo: —"Almorcemos mañana... hagamos algo normal."—
Chasquea la lengua jugando con su celular en la mano mientras que Demian se acomoda en su escritorio.
—¿Elena?— Frunce sus labios al preguntar.
—La misma.— Murmura ronco.
Demian suspira y lo mira preocupado, siempre lo había conocido a su amigo de la misma manera, parecía que no podía desprenderse de ella, pero tampoco se lo decía porque sabia l
