El rubio se despierta con el sonido de su celular taladrándole el celebro... —Maloy.— Responde suspirando casi qué a regañadientes, poniendo su mano libre sobre su frente... —Soy Jack.—Sisea la otra voz desde el teléfono. Demian, se reincorpora inmediatamente, ya poco importaba que lo hubieran despertado y qué se sintiera cómo si se acababa de acostar hace quince minutos... —¿Que tenés?— Murmura. —Te mando un email con las conversaciones... Por ahora es todo lo qué pude sacar...— Informa. —Ok.— Él suspira un tanto aliviado y mira su reloj... —Espero te sirva.— Agrega Jack, tragando saliva. No llevarle información a Demian era verdaderamente preocupante porque no sabía si mañana aparecería sin cabeza. —Avísame si tenes novedades, no dejes de buscar.— Ordena poniendo sus pies en