Adela se queda, perpleja, mirándolo, y parpadeando cuándo él corta el beso, no sin antes morder su labio inferior con cuidado. Demian se lleva una mano despeinando su pelo, y la miro. —¿Todavía tenes ganas de escapar?— Sisea. Ella lo mira sonriendo con ironía. —¿Me vas a proponer algo?— Arquea sus cejas. Actuando por puro impulso, sabiendo perfectamente que no contaba con la posibilidad de ponerse a pensar en lo que estaba sucediendo, porque sí efectivamente lo hacía lo iba a echar todo por la borda. El achina sus ojos y asiente con la cabeza. —Tengo un lugar que quizás te gusta...— Mueve su cabeza a un costado. Adela se ríe. —¿Un lugar, acá?— Pregunta. Demian alza sus hombros. —Puedo llevarte ahora, sí queres ....— Sonríe. Adela asiente con un movimiento de cabeza. —Llévame...