—Lo se, es algo a lo que debo de acostumbrarme, ya estamos conviviendo así que es cómo menos leve lo que va a pasar cuando volvamos.— Bromea rodeando los ojos. Theo niega con la cabeza bufando. —Lo dudo— Murmura sincero. —Yo también— Admite con una mueca triste. —¡No dejes que nada te haga perder la confianza en vos!— Le guiña un ojo sonriendole. Adela esboza una sonrisa sincera. —No me siento cien por ciento cómoda hablando de esto con vos.— Asegura torciendo sus cejas. —Necesito a mis amigos, necesito...— Traga saliva abriendo sus ojos. —A mis amistades, a mi país.— Agacha su cabeza. Tomando la tablet con la cual podía ver sus emails, ya que estaban conectados a la casilla de Demian. —Ya vas a volver.— Toma un sorbo de su corona. —Pero aúnque vuelvas, vas a estar bajo esta ala.—