Mientras ella estaba recostada en la pared, la tomó fuerte por la cintura y pasó su mano lentamente por su cuerpo hasta ponerla sobre su glúteo derecho, clavando sus uñas en su glúteo y acercándosele al oído, le susurro que sería suya, la voltea bruscamente y teniéndola de frente, la besó, mordiendo ligeramente sus labios de una manera muy sensual y erótica, decidió seguir besando su cuerpo desde arriba hasta abajo, pasando por el cuello, por sus senos besándolo en varias ocasiones después a su abdomen, hasta llegar a su v****a, ella abrió un poco las piernas y empezó a hacerle un oral, dónde era bastante notorio el lamerle el piercing que tenía en su v****a, duró unos momentos, no más de 5 minutos cuando se levantó la agarró por la cintura y la montón encima y la llevó hasta la cama dónde la puso en posición de boca abajo y empezó a penetrarla mientras la miraba de manera banal su trasero y la agarró por el cabello, ayudándose a empujarla hacia atrás y así poder introducir su pene con mayor brutalidad, ya pare él se había vuelto una escena bastante salvaje. Ella adoraba o se sentía a gusto con eso, y la volteo, ella estando recostada en la cama, con par de almohadas en la zona lumbar, para poder levantarla y poder introducir su pene de manera más cómoda y la decidido seguir penetrándola, pero viéndola fijamente a los ojos ahorcándola ligeramente pasando su mano por sus senos en varias ocasiones, ella gemía pero en voz baja soportaba el dolor, pero su mirada solo se reflejaba satisfacción, se hacía notar que eso era lo que quería en ese momento, Víctor siguió mientras ella alzaba su cabeza y miraba hacia el techo y ponía su mano en la parte del clítoris para estimular a la excitación.