— Mira papi conocí a alguien, se llama Konstantin. — Konstantin, mucho gusto – el hombre miró al niño, lo vio en muy mal aspecto y se preocupó por él – Pequeño ¿Dónde vives? ¿Tus padres? — Los estoy buscando… — ¿Puedes llevarnos a tu casa? Konstantin llevó a Maximus y su padre a su casa, el hombre examinó todo. Konstantin le contó su historia, no al hombre sino a Max, por alguna razón confiaba en él. El padre escuchó todo lo que Konstantin le decía a su hijo, le horrorizaba que un niño de su edad recordara los detalles tan atroces que sus padres hicieron y de la muerte de su hermana. Le repugnaba. Pero hizo todo para ponerlos en búsqueda y captura se encargaría de que pagaran por todo lo que le hicieron a Konstantin. Konstantin sobrellevaba las cosas de manera muy distinta, no esta