Sergio. —Hola. —miro a Maira que esta en la cocina comiendo, es con la que menos me quiero cruzar pero estamos en su casa, es inevitable—. ¿Cómo estas?. —Bien. —incómodo apunto la heladera—. ¿Puedo sacar agua? More quiere agua fresca. —Si, saca, no pidas permiso menos para las cosas para Morena. —saco una jarra y dos vasos para llevarlas a la habitación—. ¿Van a volverse al campo?. —Estamos viendo pero es mas seguro que si, aun no sé cuando, estoy esperando a que More este mejor. —Bien... Pero quiero decirte algo. —ya me veo venir lo que me va a decir, es obvio que me va a amenazar pero igual la escucho—. La próxima vez que me llame para que la vaya a buscar no voy a ir y hacer de cuenta que no pasó nada... ¿No sé si me entiendes?. —Si, entiendo. —Bien. —vuelvo a la habitación