Contrato De Matrimonio

Capitulo 4

Después de la llamada Jeremy fue a recogerla a su casa, dónde Annie se encontraba afuera con una maleta con ropa y una bolsa con papeles. Se encontraba llorando a mares y con la cara roja, no podía hablar por el llanto inconsolable. Jeremy realmente sintió lástima por ella.

Él se encargo de subir sus cosas al auto y la abrazo y beso su frente, Annie volvió a llorar en su pecho, pero se alejó de él y subió al auto, sabía que el tiempo era oro y que en cualquier momento llegaría su padre, tenía que huir.

Jeremy la llevo primero al lugar donde él se estaba hospedando, le preparo un baño con burbujas y la dejo sola, sin decir ni una sola palabra. La dejó para que tuviera tiempo para ella, que tal vez necesitaba.

Mientras, él, iría a comprarle un vestido y unos zapatos lindos para llevarla a comer y tratar de enamorarla y pedirle matrimonio, aunque le parecía cruel hacerlo viendo las circunstancias.

Y en el baño, Annie trataba de tranquilizarse y ver todo lo que había sucedido, cómo le había cambiado la vida de la noche a la mañana. No podía creer como su propia familia la había desechado cómo si fuera basura, le habían quitado sus ahorros y su hogar. Su propia madre la mando a la calle como si fuera un animal del que se quiere deshacer, la dejo sola, la abandonó.

Las lágrimas de nuevo resbalaban sobre sus mejillas y no podía creer nada, parecía una pesadilla.

Más surrealista, un joven hermoso y con dinero estaba ahí para ella, había ido corriendo a rescatarla, dejando sus deberes de lado.

Viendo el lugar a donde la había llevado se veía que tiene dinero y que vive muy bien, pero aún así no podía aprovecharse de él, ella tenía que buscar donde vivir para seguir su vida. Tenía que buscar donde pasar la noche.

Escuchó la puerta de la entrada, y se levantó para tomar una bata y salir con a la habitación donde estaba Jeremy.

Annie: ¿Jeremy? — preguntó al asomarse por la puerta.

Jeremy: Annie, te compre unas cosas para ir cenar. Me tengo que ir a resolver algunas cosas, pero pasaré por tí en dos horas, que supongo que son suficientes para que te arregles.

Annie: Gracias. — mira las bolsas que estaban sobre la cama y lo vuelve a mirar algo apenada. — Gracias por todo, de verdad.

Jeremy le sonríe y cierra la puerta para irse.

Annie comienza a arreglarse y se mira al espejo, se veía diferente con ese tipo de ropa cara, toca la tela del vestido que era n***o y con hombros descubiertos y se siente sensual, hermosa. Se suelta el cabello y sale al balcón para ver la ciudad, y por un momento piensa que Jeremy será su sugar daddy aunque no sea viejo. Una sonrisa traviesa en ella se deja ver y saca su celular para tomar una foto de la vista, de pronto recuerda que le tiene que avisar a su jefe que no irá a trabajar por lo ocurrido y lo hace, aunque seguro la matara mañana y le rebajara mucho, pero ya no importa.

Se mete de nuevo a la habitación y comienza a maquillarse para poder tomarse fotos en la habitación que tiene un espejo enorme y en el balcón que tiene vista hermosa, tenía que aprovechar el lugar antes de irse.

Después Jeremy la llevó a un restaurante alejado para poder hablarle sobre sus "sentimientos" con mas tranquilidad:

Annie: Jeremy te quiero pedir una disculpa, y me avergüenza que me hayas visto así. —hizo una pausa mientras seguía con la mirada baja— Pero es que mi familia me corrio de la casa y mis ahorros me los quitaron, solo te quería pedir dinero para un hotel yo te lo pagaré luego...

Jeremy: — interrumpe— Annie, no te debes de preocupar por eso. —le miro con seriedad. — Te propongo algo, te sonará raro, y atrevido...pero solo quiero que no me interrumpas y pon mucha atención, por favor. —Annie solo asintió con la cabeza. — Quiero que te cases conmigo.

Annie: ¿Qué?

Jeremy: Solo por dos Años — soltó. O más bien se le salió—

Annie: ¿Cómo?

Jeremy al ver la confusión de Annie, no le quedó más que decir la verdad.

Jeremy: Quiero quedarme con la empresa de mi familia, pero la tradición es que debo estar casado y no tengo novia o alguien que me pueda ayudar con esto, pero creo que tú también necesitas ayuda y yo puedo ofrecerte una buena vida y saldrás bien remunerada después de esto.

Annie: Jeremy... no sé.

Jeremy: Solo te pido dos años de tu vida para poder complir mis sueños.

Annie se miraba dudosa, pero no tenía nada que perder, la atraía Jeremy y los lujos que él podía ofrecerle. No había nadie que se preocupara por ella después de todo.

Annie: Trato.

Después de la cena Jeremy llevó a su casa a su futura esposa y le explicó todo lo que tenía que hacer; también inventaron una historia de como se habían conocido, como se enamoraron y cosas por el estilo. Pasaron 2 semanas y Jeremy le compró ropa de marca, le dió lecciones de modales y también le dijo que tenía que inventar algo de sus padres.

Poco después, Jeremy y Annie hicieron un contrato , para que fuera fuera algo "legal" y que el matrimonio se venciera en dos años.

El celular de Annie comenzó a sonar y ella hizo un gesto de disgusto, era Edward.

Jeremy: ¿De nuevo tu hermano?

Annie: Sí, al parecer no me dejarán en paz hasta que no vuelva. Creo que ya se les acabo el dinero y ahora me necesitan.

Jeremy: Dame eso — toma el celular, abre la ventana y lo arroja a la calle— Listo. Asunto arreglado — sonrió dejando ver sus dientes como si hubiera hecho un buen trabajo.

Annie se acerca a la ventana y mira su celular destrozado en el pizo y gente mirando al piso donde se encontraban. Un sentimiento amargo le recorría el cuerpo, sentía como un buen recuerdo se le había ido de las manos, de un segundo al otro.

Tantos días que había doblado turno en su primer empleo, tantas tardes que regresaba caminando a casa porque hasta los centavos eran valiosos.

Fotos, información, recuerdos, datos importantes que necesitaba. Todo perdido.

Annie: Jeremy, no tenias que hacer eso, solo teníamos que comprar un chip nuevo. — Se aleja de la ventana y mira seriamente a Jeremy.

Jeremy: ¿En serio? — pregunta en tono burlón, pero lo borro al notar la seriedad de Annie— No hay problema, compremos uno nuevo. Además tu celular era viejo y sería raro que alguien como tú, tuviera un celular de modelo viejo.

Era un buen punto. Jeremy no espero ni un minuto más y tomo de la mano a Annie para llevarla al centro comercial y comprarle un nuevo celular.

Cuando regresaron empezaron a empacar la ropa, por que el vuelo saldría mañana y para mañana en la tarde tendrían que actuar como una pareja de enamorados. Annie sentía algo raro, había veces que quería besar a su "prometido", y otras en dónde quería golpearlo.

Jeremy: Papá, soy Jeremy —dijo con el móvil en mano— Mañana en la tarde llevaré a mi novia... Sí, reúne a todos...sí, sí lo haré. Bien, adios. — se recostó en la cama y dejó el teléfono a lado de él— Mañana iremos a casa de mis padres, y estarán mis hermanos. Aunque yo esté contigo, debes cuidarte de Ashton, por ningún motivo le trates bien, solo sé cortés con él.

Annie: ¿Al que dices que es un mujeriego verdad? — Jeremy asiente— No te preocupes, he trabajado en un bar por un largo tiempo, puedo ser cortés y poner en su lugar a la gente. Bueno me iré a dormir Jeremy, buenas noches.

Al entrar a su habitación cerró la puerta dió la vuelta y se quitó la bata que cubria su cuerpo, por nada del mundo dejaría caer la ropa al piso porque era cara y ella jamás hubiera podido comprarse ese tipo de ropa, así que la guardo en el closet con un gancho, después subió a la cama y apago la luz.

Esa ropa era más cara que el celular por el que había ahorrado.

La emoción y el miedo le recorría el cuerpo y los pensamientos sobre dejar todo atrás para irse con un extraño no la dejaban dormír. No había podido despedirse de su familia pero ellos se lo habían buscado. Ya nada importaba, solo ella y su nuevo futuro.