—no te preocupes, estoy segura de que estarán bien—le dije para que estuviera tranquilo,
volvieron al otro día a la noche, leo volvió muy lastimado,
—¡NOOO!—grito kai, corre asustado hacia el,
todos volvieron golpeados pero el más herido fue leo,
—¿que fue lo que paso?—le pregunto a Alexander,
—teníamos un trabajo que hacer, por desgracia fue difícil—me respondió con leo en los brazos, lo llevaron a la habitación y llamaron a un doctor para que lo atienda con urgencia,
kai lloraba a su lado mientras leo lo consuela,
—¡cariño ya no llores estoy bien!—le dijo leo, acariciando su espalda,
—¡lo sé!, pero tenia mucho miedo, no quiero que nada malo te suceda amor, te amo demasiado por favor, debes tener más cuidado, no me hagas esto te lo ruego,
Alexander solo me veía, ya que cunado
