Capítulo 21 — Un incentivo

1541 Words
Nicole se volteó con una expresión mezclada entre la sorpresa, incomodidad y molestia, Walter pareció paralizarse por un instante, ambos se miraron fijamente en la distancia. ¿Una foto juntos? — Nicole… — Se escuchó el susurro de Patrick haciéndola reaccionar. — Si no quieres… — ¿Señora Matthew?, ¿es usted, no es así, la nueva gerente de marketing?, ¿podría posar para nosotros solo por un instante? — Se acercó un fotógrafo. Nicole volvió a levantar la vista, Walter caminaba hacia ella, asintiendo con una sonrisa que ella ya conocía y era fingida. Walter erguía el rostro con prepotencia, una mueca de satisfacción se formaba en su cara y con una discreta señal llamó a Nicole, para que también se acercara. — Nicole… — Insistió Patrick preocupado, pues ella se veía cada vez más molesta. — Está bien, Patrick, estoy bien… — Musitó Nicole intentando mantenerse calmada. — Discúlpame, solo me tomará un instante… Simulando una sonrisa, ambos se acercaron y se acomodaron uno al lado del otro, aunque Nicole se cercioró de mantener cierta distancia, la suficiente como para no verse tan extraños. Al tiempo que Patrick se mantenía atento y Tabitha los veía horrorizada. — Por lo menos te diste cuenta de que esto forma parte de tu trabajo y no hiciste una escena… No se te hará difícil actuar, eres muy buena en eso… — Susurró Walter. Ninguno de los dos dejó de mirar a las cámaras mientras tomaban las fotos, Nicole inspiró profundo intentando ignorar el comentario de su exesposo, esta era su noche y no iba a permitir que se la empañara. Walter arrugó el entrecejo, cada vez le molestaba más que Nicole lo estuviera ignorando. — Solo por hoy… — Siguió Walter. Nicole lo miró de reojo, extrañada. — Solo por hoy tendremos que simular, ser buenos amigos… Nicole tragó grueso, pero no pudo evitar sonreírse ante las palabras de su exesposo. — Aunque asegures que soy una buena actriz, tanta mentira no la podría soportar… — Susurró Nicole, volviendo a mirar hacia las cámaras, con una gran sonrisa sarcástica. — ¿Buenos amigos?, lo más que puedo soportar por mi trabajo es simular que te tolero. Sintiendo como el corazón le saltaba, Nicole dio las fotos por terminadas y se alejó de Walter para volver apresuradamente junto a Patrick. Era tan extraño, pues en el fondo, a ella todavía le dolía mucho todo lo que sucedía con su exesposo, el desprecio del hombre al que amo y como él se paseaba como si nada con su amante. Nada de lo que había pasado, era una situación fácil de procesar. Sin embargo, cada vez se sentía mucho mejor darle a Walter una cucharada de su propia medicina, hacerle desplantes y darle respuestas chocantes, todo eso producía en Nicole una sensación cada vez más reconfortante, algo que la aliviaba de su dolor. * «¿Qué solo puede simular que me tolera?», Walter la observó alejarse con el entrecejo arrugado y como Nicole tomaba el brazo del tal Patrick con emoción, «¿Y dónde quedó el amor que me tenía?», de nuevo esa extraña sensación le oprimía el pecho, era cada vez más fuerte, desgastante y desagradable. — ¡Cariño!, ¡¿por qué no nos tomamos unas fotos juntos?! — Tabitha se aferró al brazo de Walter. — Deberíamos entrar o se me hará tarde. — Gruñó Walter para luego comenzar a caminar hacia el interior del salón, Tabitha tuvo que apresurar el paso para no soltarlo. «Pensé… Pensé que esta era una oportunidad para obligarla a acercarse y bajar la cabeza, pensé que se pondría nerviosa por estar a mi lado y ni siquiera, quiso tocarme…», sopesaba Walter, ya en el interior del salón, viendo a la distancia, como Nicole saludaba a algunos invitados. «Ella no me pudo olvidar tan fácil, ¿cómo pudo hacerlo?, ¿cómo pudo sobreponerse tan pronto?, debe ser una mentira, ella es una manipuladora, algo debe sentir…», Walter seguía paseando por el salón, hablaba con algunas personas, pero no parecía concentrarse en nadie. Nicole se abrazaba a Patrick y sonreía mientras él le decía algo al oído y Walter podía notar claramente como ella se ponía colorada ante los gestos y el contacto de ese hombre. «Mald!cion, no es posible, no lo acepto, después de todo lo que ella me hizo, después de todas sus mentiras y su supuesto amor, de un día para otro, ¿ella simplemente puede ser feliz con otro hombre?», Walter intentó dar un paso en dirección a Nicole, no era algo que había pensado, simplemente su cuerpo actuó por instinto, sin embargo, alguien lo detuvo. — ¡Cariño!, ¡¿qué te pasa?! — Voceo Tabitha evidentemente enojada, sosteniéndolo del brazo. Walter parecía perdido en su mundo y Tabitha lo había notado como su novio no dejaba de mirar en dirección hacia su exesposa. — Nada, solo busco un camarero, quiero un trago… — Contestó Walter para luego caminar directamente hacia una barra. ¿Qué iba a hacer?, ¿qué pensaba reclamar?, ¿por qué se sentía tan frustrado, por qué le molestaba cada vez más todo a su alrededor?, sobre todo su exesposa. * Toda la preparación de la fiesta había sido supervisada por Nicole y sus pasantes, así que fue muy satisfactorio para ella escuchar todos los elogios que recibía cada vez que saludaba a un invitado. Las mesas estaban llenas, parecía que nadie había faltado, clientes y gente de la alta sociedad estaban dispuestos en asientos ya organizados y enumerados, había gran cantidad de mesoneros ocupándose de que a nadie le faltará nada. Todo el salón estaba finamente decorado y había una gran tarima preparada desde donde tocaba un pequeño grupo musical, detrás de ellos, había un gran telón ocultando la presentación. En el centro del salón, había una mesa mucho más grande que las demás, estaba preparada para la junta directiva de la empresa y sus acompañantes, Nicole se acercó algo nerviosa, tomada de la mano de Patrick. — Oh, qué increíble… — Uno de los integrantes de la junta se levantó, apenas vio a Nicole acercarse. — Señora Matthew, la estábamos esperando… — ¿Ocurre algo?, ¿hay algún problema? — Preguntó Nicole con ese pequeño susto en el pecho. — Oh, no, no, no… Queremos felicitarla, estamos muy complacidos, mire a su alrededor, todos los clientes y todos los presentes, parecen estar más que felices… — Cierto… Y usted acaba de llegar a la empresa, es increíble todo lo que ha hecho con tan poco tiempo, creo que hasta se merece mucho más que unas felicitaciones… — Comentó otro integrante de la mesa. — Es verdad, me gusta esa idea… ¡Walter! — El sujeto que hablaba con Nicole de pronto volteó para llamar a su exesposo. Walter, que se mantenía cerca, arrugó el entrecejo, pero igualmente se acercó. — Walter, felicidades por conseguir esta joya… — Se dieron un apretón de manos. — Sí, ha sido una gran fortuna… — Murmuró Walter con cierta antipatía y sarcasmo para tomar un sorbo de su trago. — Por eso pensamos, que si todo sale bien… Todos estamos de acuerdo en que la gerente se merece un buen incentivo… — Continuó el inversionista. — Ah, sí, sí, claro, por supuesto. — Asintieron los demás. Nicole miró a todos tan sorprendida como emocionada, ¿un incentivo?, ella se aferró a la mano de Patrick con fuerza, quien la observó muy atento a la inesperada situación. — ¿Un incentivo? — Repitió Nicole con los ojos abiertos de par en par. — Es muy pronto para decir eso… — Contestó Walter con total seriedad. — Oh, no lo creo, tenemos altas expectativas… ¿Es que no lo has visto?, ninguno de nuestros lanzamientos tuvo un lleno como este y la respuesta de la prensa, ¡es increíble! — Insistió el hombre. — Bueno, si me permite, señor… Creo que fue el anuncio del lanzamiento, fue muy llamativo… — Comentó Nicole. — ¡Por eso mismo, el anuncio que usted misma creó!, ¡¿no lo ves, Walter?!, ¡ella sabe lo que hace, es un genio! — Aseguró el hombre y Walter terminó volteando los ojos con hastío. — Ummm, gracias, señor, pero no creo ser tan genio, la verdad… Nicole miró a Patrick, de cierta manera le daba algo de vergüenza recibir todo el crédito ella sola, cuando él la había ayudado tanto, por lo menos podía mencionar que él la apoyó. — La verdad es que ella es la mejor… — Patrick la interrumpió, viéndola a los ojos. Nicole lo observó sorprendida, ¿él no quería que ella dijera nada? Sus rostros estaban frente a frente, ella volvía a sonrojarse, Patrick no pudo evitar sonreír al ver ese tierno rubor que tanto le llamaba la atención. Un instante después, Patrick ya le estaba dando un pequeño beso de pico, frente a todos. Walter apretó el vaso de whisky que tenía en la mano, casi se le reventaba, ¿ese par de descarados se estaban besando en medio de la fiesta, frente a su exesposo y frente a todos? — Bueno, bueno, mejor disfrutemos de la fiesta… — Intervinieron otros compañeros al sentir cierta tensión en el ambiente.
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