“Querida Nicole, me enteré por casualidad de los terribles maltratos que sufría tu madre, los mismos que sufriste tú, tiempo después. Quise ayudarla, quise salvarla, pero las amenazas de tu padre no fueron en vano y no tenía las pruebas suficientes, perdóname por no haber podido hacer más por ella. Mi último intentó desesperado, fue salvarte a ti, casándote con mi hijo, haciendo un acuerdo con tu padre, y aunque lograste escapar de los maltratos físicos de Henry, para mi dolor, Walter no fue capaz de dar la talla y como un títere te hizo pasar por un dolor mental mayor. Perdóname, Nicole, perdóname en nombre de mi hijo y perdóname por tu madre, no te lo merecías, pero las fuerzas ya se me acaban y la enfermedad me consume. A pesar de mis esfuerzos, no hubo más que pudiera hacer. Hubie