Suspiro por enésima vez sintiendo como empiezo a sudar frio. No puede estarme pasando esto. Claro que me cuide, estoy comiendo bien, más o menos, y duermo muy bien, eso sí. - Tendré que hacerle un análisis de sangre – con una agilidad poco habitual en mí, me levanto de un tirón de la cama y haciendo un monumental esfuerzo para no caer debido al mareo, me acerco corriendo a la puerta, pero termino siendo interceptada. Es una vergüenza admitirlo, pero yo, Venus Harlow, mujer adulta de casi veinticuatro años, con un pequeño imperio en progreso y amante de la personificación de Ares; le temo a las agujas, puedo asegurar que incluso es una fobia. De pequeña pataleaba y lloraba como loca cuando tenían que inyectarme por la razón que fuese, tanto que siempre tenía que haber alguien que me sost