Capítulo 9

3007 Words
  Emma Park Atenas, Grecia 0200 horas.   Todo había sido una emboscada, ¿Cómo no me di cuenta antes? Todo iba perfecto con la misión, nunca me percate de que fuera una trampa, el dinero en nuestra cuenta estaba completo, todo daba señales de ir bien, pero ahora estábamos perdidos. Teníamos a más de veinte hombres rodeándonos armados, teníamos suerte si salíamos de esta. Todo mi equipo estaba listo para atacar si daba la orden, pero arriesgar su vida era algo que no podía hacer, rendirnos tampoco, no le dejaría mi cabeza en bandeja de plata a cualquiera. X estaba a mi lado empuñando su arma al oponente que me estaba apuntando, si decidía entregarme a ellos les daría tiempo suficiente para que escapen de Atenas, pero sabía que ninguno se iría sin mí, no me dejaban más opciones que contraatacar, si teníamos suerte saldríamos vivos de aquí. - Les daré una ventaja para que todos puedan irse – X a mi lado negó quitando el seguro de su arma - Vinimos juntos, nos vamos juntos – bufé, quedándome sin opciones - Tengo un plan, pero antes necesito que me sigan la corriente – nuestros susurros pusieron en alerta a nuestros enemigos – diré que me entregaré con la condición de que ustedes queden libres – todos cerraron más el círculo en el que estábamos apenas llegó la cabecilla de los hombres que estaban frente nosotros - Esto se está liando más de lo que ya estaba, tenemos que buscar cómo salir de aquí ¡ahora! – lo voz de A demostraba su desesperación ante la situación en la que nos encontrábamos - Solo síganme la corriente, les daré una ventaja de 5 minutos, no me decepcionen, saben lo que tienen que hacer – el hombre con traje frente a nosotros le daba órdenes a sus hombres, esa era una clara señal de que si no actuábamos rápido nos matarían   Baje mi arma haciendo señas a mi equipo para que hiciera lo mismo, pero ninguno hizo lo que les pedí, el griego era un idioma algo complicado para mí, pero aun así lo podía manejar, no a la perfección, pero si podía hacer el intento.   - Προτείνω μια συμφωνία – hable, llamando la atención de varios (Les propongo un trato)   - Pero miren, la princesa sabe hablar en nuestra lengua – uno de los presentes se burlaba de mi - Θα σου δώσω, αν αφήσεις τους φίλους μου να φύγουν – ignore al idiota dirigiéndome a su jefe (Me entregaré a ustedes si dejan ir a mis amigos)   - Ποιος σας είπε ότι ήσασταν σε θέση για μια συμφωνία; - el hombre fruncia el ceño molesto (¿Quién le dijo que estaba en condiciones de hacer un trato?)   - Του δίνω την ευκαιρία να παραδοθεί χωρίς βία ή θάνατο – su risa sarcástica erizo mi piel (Le doy la oportunidad de entregarme sin violencia ni muerte)   - Δεν κάνω προσφορές με γυναίκες – bufe, este hombre era chapado a la antigua, era un completo machista (No hago trato con mujeres) - τότε εσύ και οι άντρες σου θα πεθάνεις – saque mi arma lista para soltar la primera bala (Entonces tú y tus hombres morirán) El hombre sonreía como si no fuéramos capaces de acabar con cada uno de ellos, todos éramos profesionales en esta área, menos Jared, aun dudaba de sus capacidades para los enfrentamientos. - Θα σου δώσω άλλη μια ευκαιρία να το σκεφτείς – su cara se ensombreció ante mi amenaza, negó dando la orden de que acabaran con nosotros (Te daré otra oportunidad para que lo pienses)   Levanté mi arma apuntando a su cabeza, si yo moría me encargaría de llevarlo conmigo. Un hombre de casi dos metros se situó frente a S, apuntando a su cabeza, X y A que estaban a mi lado se impacientaron, si disparaban antes de ellos crearíamos un caos.   - Hay una salida a unos dos metros, está libre, volveré con ustedes cuando tenga la oportunidad – X negó sujetando mi mano – corran ¡ahora! – me zafe de su mano Me separe de ellos corriendo en dirección a el hombre con traje, atrayendo la atención de todos, X guió al equipo a correr lejos de todas las balas que se esparcías en mi dirección. Detone varias veces el arma en dirección a aquel hombre, sería el señuelo para que todos escaparan, me escondí detrás de un muro de concreto, las balas impactaban contra él, no tenía casi balas, calcule los minutos con el reloj de mi muñeca, si les daba sufriente tiempo ya estarían lejos, me asomé con cuidado de no recibir una bala en la cabeza, no había nadie de mi escuadrón cerca, ya se habían ido, seguí disparando en dirección a los sujetos que estaba atacando, pero el hombre de traje ya no estaba presente, ¡escapó! Jodido idiota, me grabe cada rasgo de su cara, acabaría con él cuando lo encuentre. Era difícil disparan con tantas balas en mi dirección, si no tenía cuidado me podían dar en cualquier parte, logre darles a dos en las piernas, pero eso agravó la situación, más y más balas seguían impactando, el corazón lo tenía tan acelerado que en cualquier momento se me saldría del pecho.   Una bala rozó cerca de mi brazo causando que este soltara sangre, trate de no entrar en pánico, solo fue un rasguño, no era la gran cosa, pero la sangre era tan exagerada que parecía que me fuera penetrado la bala cuando solo me rozo, la sangre bañaba mi brazo, haciendo que me fuera casi imposible disparar con esa mano. Mire el reloj de mi muñeca comprobando que ya habían pasado exactamente 5 minutos, me asome para disparar, pero ya no tenía balas ¡Mierda! Estaba en problemas. Mire a los lados y tenía una mesa cerca, si corría lo sufriente rápido me podría cubrir con ella, la salida estaba a diez metros de mi posición, estaba siendo resguardada por tres hombres, si lograba desarmar a uno podía dispararles a los otros, solo había cinco hombres es esa habitación, los demás se habían ido, mala idea dejarlos solos conmigo. Las detonaciones habían parado, cuando me asomé me estaba apuntando, los Conté y faltaba uno fruncí mi ceño ¿en qué momento se fue? Un trapo en mi boca me sobresaltó, estaba tratando de ahogarme, me puse a la defensiva, ¡con que ahí estaba! Estaba presionando muy fuerte mi nariz, aguante la respiración, dándole con el codo en su estómago, mientras que con la mano libre clavaba las uñas en su mano para que me soltara, me estaba desesperando el no poder respirar. Trate de darle más duro con el codo, pero solo lograba que presionara más el trapo en mi nariz. Fingí que ya me había desmayado, su agarre se suavizó, cuando retiro el trapo de mi cara dejándome tendida en el piso, tenía los ojos cerrados, reteniendo la respiración, me soltó dejándome recostada de la columna, estaba contando hasta cinco para atacar, los otros se acercaron, estaban hablando entre ellos, entreabrí los ojos viendo como como bajaron la guardia, los volví a cerrar cuando se giraron en mi dirección. Sentí cuando se alejaron, abrí los ojos, estaban recogiendo unos maletines, me estaba impulsando para levantarme cuando una detonación impulso mi cuerpo contra la columna, corrí en dirección a la salida, aprovechando que estaban buscando de donde provenía la granada, otra detonación habían lanzado una granada. Me cubrí con los brazos la cabeza, otra detonación se hizo presente, los hombres que antes me custodiaban estaban todos muertos a mi alrededor, partes de sus cuerpos se encontraban esparcidos. Estaba por abrir la puerta que guiaba a la salida, pero antes de que pudiera abrirla esta fue abierta, chocando contra mi cuerpo derribándome al suelo por el impacto, me agarre la cabeza comprobando que no tenia ninguna herida, unos brazos me sujetaron de los hombros, me lance un golpe a la persona que me trato de agarrar tumbándolo al suelo, me levanté lista para atacar, pero el ceño fruncido de M me sorprendió. - ¡Carajo! ¿así tratas a tu salvador? – le sonreí tendiéndole la mano para ayudarlo a levantarse - Lo siento, pensé que era alguno de esos tipos – se sostuvo de mi mano levantándose, me tendió un arma detallando mi cuerpo - ¿estas bien? – asentí caminado hacia la salida - ¿Dónde están los demás? – nos asomamos asegurándonos que el área estuviera despejada - S recibió una bala en la pierna, X la está ayudando, ya se encuentran en el hangar, vine a buscarte para irnos – asentí procesando toda la información Empezamos a correr por las calles de Atenas apuntando los tejados por si algún idiota estaba oculto. M cubría mi espalda apresurando mi paso, estaba agotada, las piernas me temblaban, tenía la respiración agitada y la sensación de nos estaban siguiendo.   Me detuve detrás de una casa colocando la mano en mi pecho, ya casi no podía respirar.   - Ya casi llegamos no te detengas – asentí sacando fuerzas para seguir corriendo           Las personas a nuestro alrededor nos miraban aterradas, empujábamos a varios que se nos cruzaban en el camino para darnos paso, habíamos llegado a un mercado, la multitud de personas nos dificultaban el paso, varias mujeres agarraban a sus niños al ver que estábamos apuntando con las armas a nuestro alrededor. Varias personas empezaron a llamar a las autoridades, acelere mas el paso apenas la presencia de los oficiales de la policía corría en nuestra dirección, M les estaba disparando, lo agarre de la camisa para que acelerara el paso, logramos salir de aquel mercado. Nos detuvimos cuando ya no nos seguían, no reconocía el camino en donde nos encontrábamos.   - ¿estamos perdidos? – M negó verificando en el GPS nuestra ubicación   Teníamos varios callejones frente a nosotros, si nos equivocamos nos costaría la vida.   - M ¿Cuál debemos tomas? – el aparato en sus manos se puso en n***o, una maldición salió de su boca mientras le paga golpes al aparato para que volviera a encender de nuevo, pero no funcionaba – ¿por cual camino viniste cuando me fuiste a rescatar? – miró desconcertado los callejones - ¡están ahí! Ustedes deténganse – volteamos a ver quien nos estaba llamando y varios hombres con el uniforme de policía venía en nuestra dirección - Por aquí – M me sujeto de la mano, guiándome a un callejón   Corríamos esquivando varias plantas y casas a nuestro alrededor. Cuando sentimos que ya no nos estaban siguiendo, nos detuvimos a ver en dónde estábamos. - Creo que estamos perdidos – había una montaña en frente de nosotros - No, estamos cerca, en esa montaña está esperando el helicóptero ¡vamos! – asentí siguiendo sus pasos Era una caminata cuesta arriba, estaba forzando mis piernas a subir, el sol ya estaba asomándose, las gotas de sudor rodaban por mi espalda, la boca la tenía seca, mire al frente y pude ver a L y a A viendo en nuestra dirección, apresure el paso llegando a ellos. - ¿Están bien? – asentí sentándome en el piso cubierto de arena Ya ni sabía cómo seguía respirando después de tanto correr. - ¿Alguien los siguió? – negué poniendo mi mano en mi pecho - Tenemos que irnos, S esta botando mucha sangre – X apresuró al escuadrón a abordar los helicópteros Me levanté viendo a todos alistando sus maletines listos para partir, sentí como si faltara algo o alguien, los conté viendo a cada persona abordar, me asome entre los dos helicópteros y sabía que me faltaba alguien, pero no sabía quién. - ¿Están todos? – A asintió abordando el que le correspondía - Estamos listo, hora de partir – aborde sentándome en el primer puesto libre El helicóptero tomó vida, moviendo las aspas, todos abrocharon sus cinturones, cuando estaba a punto de abordar el mío, como si de un Déjà vu se tratará la imagen de Jared pasó por mi mente, me alerte, no lo había visto en ninguno de los dos helicópteros. - ¿Dónde está J? – X se encogió de hombros encendiendo los botones – M comunícate con el otro helicóptero y verifica que esté ahí – M asintió comunicándose por la radio - No está allá – el corazón se me comenzó a acelerar ¿le habrá pasado algo? Varios escenarios de él estando muerto se adueñaron de mi mente, me levante de aquel asiento abriendo la puerta. - ¿A donde rayos crees que vas? Tenemos que irnos – la voz furiosa de X me freno - J no está, tengo que ir por el – X negó frunciendo el ceño - Si el decidido quedarse es su problema no el nuestro, S está grave tenemos que irnos o acabaran con todos nosotros – miré a la susodicha con una venda en su pierna viéndome – el solo era un estorbo – apenas las palabras estorbo salió de su boca sonreí con sarcasmo - Es parte de nuestro equipo, si no quieres ir es tu problema no el mío – agarre una ametralladora saltando del helicóptero mientras corría cuesta abajo Escuchaba sus llamados a mis espaldas, pero por mi mente nunca pasó dejarlos solos o abandonados, Jared era parte de nuestro equipo no le daría la espalda ahora. Mire los callejones por donde habíamos venido, Atenas era una ciudad complicada si no ponía atención me perdería fácil. Recordé que Jared tenía un rastreador, saqué mi teléfono comprobando su ubicación. Estaba cerca, pero no mostraba movimiento, el miedo de que estuviera muerto invadió mi cuerpo. Si tan solo me fuera dando de cuenta antes esto no hubiera pasado, emprendí camino en su dirección, comprobaba su ubicación cada vez que un callejón se me presentaba, ya está a solo metros de él.  Corrí más rápido, estaba cerca solo unos metros más y lo encontraría. Varias detonaciones de disparos se escucharon de donde señalaba el GPS, me frene viendo al alrededor, por aire sería más fácil de interceptar, me apresure a subirme a los tejados de una casa, corría por los techos con el miedo de haber llegado tarde. El GPS dio la señal de que ya había llegado a mi destino, me asomé con cuidado de ser vista al callejón debajo de mí, había varios hombres con la cara tapada, detalle a cada uno hasta que encontré a Jared se rodillas frente a ellos, aliste mi arma apuntando al hombre que lo apuntaba a él. Le volaría la cabeza a cualquier idiota que le halla hecho daño, me incline más en el tejado apuntando mejor, cuando el seguro de su arma fue quitado, mi dedo presiono el gatillo dando en su cabeza, llame la atención de todos, sin perder tiempos les dispare acertando desde mi posición. Cuando no hubo nadie con vida, me impulse para saltar, era tierra, si tenía suerte no me partía ningún hueso, mire el suelo con vértigo, eran tres metros de altura, el suelo era sólido, solté el aire contenido lista para saltar, retrocedí tomando impulso para saltar, pase el arma a mi espalda, estaba aterrada, pero tenía que comprobar que estuviera bien. Apenas salte caí de cara al piso, puse mis manos para no pegar la cara a la tierra, me queje ante el impacto que había recibido mi cuerpo, me levante, tenia las rodillas raspadas. Sacudí mi pantalón, caminando en dirección a Jared que estaba tendido en el piso. Me puse de cuclillas a su altura comprobando si aún respiraba, sentí paz en mi interior cuando sentí su respiración en mi dedo. Palmee su cara, estaba inconsciente, sangre salía de su nariz, pero fuera de eso estaba bien, le pegue fuerte con la palma de mi mano, reaccionó apenas aleje mi mano de él.   - ¿Estás bien? – estaba desconcertado – Jared ¿sabes quién soy? – asintió mirando a nuestro alrededor – tenemos que irnos, ¿puedes caminar? – pase mis manos debajo de sus axilas tratando de levantarlo, pero era más pesado que yo, me costó un poco, pero con su ayuda pudimos ponerlo de pie – tenemos que salir de aquí – asintió caminando junto a mi   Caminamos despacio ya que estaba herido, cuando llegamos a aquella montaña nos tuvimos que detener, tenía un brazo sobre mis hombros, temía que perdiera la poca fuerza que le quedaban en las piernas y cayera al piso. - Ya casi llegamos, vamos yo te ayudare – asintió caminando conmigo despacio, agarraba su costado, supongo que lo habían golpeado con algo   Apenas llegamos a la cima, los ojos de X me escrutaron furioso. - Pusiste en riesgo la vida de todos por alguien que no es parte del escuadrón – A me ayudó a llevar a Jared al helicóptero - L toma mi lugar iré con J – ella asintió viniendo hacia mi ayudándome   - Ese no es tu lugar – X seguía reclamando por las decisiones que tomaba - Hora de irnos – hable ignorando la rabieta de X   Antes de que viniera en mi dirección le cerré la puerta en la cara, indicándole a M que emprendiera vuelo. Mire a Jared a mi lado, colocando su cinturón, estaba a salvo y estaba conmigo, a pesar de que todo fue un caos logramos escapar todos, tenía tanto de miedo de perderlo que no medí el peligro en el que había puesto a todos, pero abandonar a un compañero me convierte en basura, aunque fuera el nuevo eslabón no lo dejaría solo, ahora que formaba parte de mi vida no lo dejaría caer tan fácil, tal vez X tuviera razón y el solo fuera un estorbo o un traidor encubierto, pero mientras estuviera a mi lado no me arrepentía de nada.  No tenía familia, a las únicas personas que consideraba familia era a mi equipo, y aunque no tuviera muy en claro lo que sentía por Jared no lo dejaría ir de mi lado hasta que lo descubra. 
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