—¿Cómo que se les escapó de su vista? — Declan estaba furioso —Tenía tres días de que no veíamos movimientos a dentro de la casa, pensamos que al principio que como estaba tan herida lo más seguro estaba descansando, pero nos pareció extraño, que ni las luces ni nada en ningún momento se encendieran, ni siquiera se veían sombras dentro de la casa, por eso entramos a revisar. —Son unos malditos incompetentes, ¿cómo es que ella se escapa y ustedes ni cuenta se dan? —Señor, con todo el debido respeto, le dije que debía matarla — Declan miró mal a Roger, ese hombre mil veces más frío y despiadado que Declan, pero al menos era leal. —Yo sé que ella no va a decir nada, o al menos eso espero, porque me preocupa que se haya ido y que ninguno de estos imbéciles se haya dado cuenta ¿para qué