—No vuelvas a decir eso nunca más, sabes que no es verdad, que eso fue un maldito accidente.
Andrew se echó a reír, pero su risa era sarcástica, miró a uno de sus grandes amigos.
—Si fue un accidente, ¿por qué me siento tan culpable? Sabes de sobra que lo que pasó fue culpa de mi hermano y mía.
—No pienso seguir hablando de lo mismo, algún día entrarás en razón y entenderás que eso fue un maldito accidente — dijo Chase realmente enojado, él sabía que Andrew nada tenía que ver con eso, pero al parecer el hombre no quería entrar en razón.
—¿Me puedes decir porque permito que me hables en ese tono?
—Porque he sido casi un segundo padre para ti. Ahora mejor cambiemos de tema. ¿Qué piensas hacer con los contratos que perdimos?
—Declan es un incompetente, no está haciendo las cosas como debe de hacerlas un presidente.
—En eso sí tienes razón, como también solo por esta vez, voy a decir que esto sí es culpa tuya, no debiste renunciar a ese puesto. — Andrew lo miraba enojado.
—Era lo mejor..
—¿Para quién? — rebatió él, Andrew se quedó en silencio por un momento.
—No estaba bien en ese momento de mi vida, de seguro hubiera llevado a la empresa a la quiebra.
—¿Y según tú, qué es lo que pretende tu hermano si continúa así?
—Tengo a Alba tratando de conseguir una cita para poder hablar con los contratistas, si tengo que viajar lo haré, no podemos seguir perdiendo clientes. Aunque los contratos no afectan en nada ahora, si seguimos así en un año estaremos en graves problemas.
—Si quieres podría acompañarte, así apoyarte y ellos ver que estamos muy interesados en hacer negocios.
—No Chase, gracias por tu ayuda, pero espero no durar ni cuatro días y lo más seguro Alba irá conmigo. — Chase sonrió pícaro.
—Alba está enamorada de ti —Andrew lo miró y asintió.
—Lo sé, me lo ha dicho millones de veces, pero no me interesa, no te voy a negar que es hermosa, pero simplemente no me interesa.
—Andrew, ¿porque no te das una oportunidad con alguien?, tal vez necesitas a alguien que esté a tu lado, apoyándote Y Alba… —Andrew no lo dejó continuar.
—Alba no me interesa, de hecho ninguna me interesa de momento y para tener a alguien a mi lado apoyándome tengo a mis padres, a mis hermanos, a Connor, a ti que eres como un segundo padre para mí, e incluso a Zachary es un buen amigo. Las mujeres por ahora solo sirven para unas horas y listo.
Chase observó cómo evitaba hablar de Alba.
—¿Te has acostado con Alba? —Andrew no dijo nada por unos minutos pero nunca quitó la mirada de su amigo.
—Si, hace como un mes, no me preguntes cómo pasó, porque ni yo mismo lo sé, estaba en un bar tomé más de la cuenta, ella apareció y empezó a tomar conmigo y cuando me levanté al día siguiente la encontré a la par mía y ambos desnudos, le dije que lo que había pasado, que en sí no lo recuerdo bien, no podía volver a pasar.
—¿Y lo aceptó?
—No, pero no me importa.
—Andrew, eres un buen hombre, te mereces a alguien en tu vida que te haga feliz.
—Un hombre no depende de una mujer para ser feliz al igual que una mujer no depende de un hombre.
—No, pero sí se pueden complementar. ¿Sabes? Eso siempre lo dice mi amada princesa.
—¿Qué? — preguntó algo confundido.
—Qué el ser humano no puede depender de otro para ser feliz.
—Pues es que esa es la verdad — Chase puso sus ojos en blanco y Andrew sonrió.
—Siempre hablas con mucha ilusión de tu hija, la extrañas mucho, ¿verdad? — Chase sonrió.
—De hecho ya está devuelta en casa, regresó de Italia hace unos días, al parecer el desgraciado de su jefe quiso abusar de ella, pero mi princesa como toda una experta en artes marciales lo mandó al hospital.
—¡Vaya! Eso es increíble, espero al fin conocer a tu amada princesa — dijo en tono burlón — ya que siempre ha estudiado o trabajado en el extranjero.
—Pues sí, ahora podrás conocerla, además espero que se lleven bien ahora que empezará a trabajar aquí.
—¿En serio? ¿De qué?
—De secretaria de tu hermano. —Andrew se tensó.
—¿Estás seguro? — Chase asintió — Siendo así, espero poder darle la bienvenida a otra Lam en la empresa y ojalá sea tan buena en su trabajo como su padre y hermano.
—Ya verás que sí, te dejará asombrado. Ahora me retiro, tengo que avisarle que empieza a trabajar mañana mismo.
Andrew se despidió de su amigo y decidió seguir trabajando, pero no habían pasado ni 15 minutos cuando Alba tocó la puerta y entró a la oficina con cara de tragedia.
—¿Qué pasa? —
—Señor lo siento, pero ninguno de los tres inversionistas quieren reunirse con usted o alguien de la empresa, dicen que no va a ver trato.
Andrew maldijo y golpeó fuertemente su escritorio.
—Retírate Alba. — la mujer lo miró por unos segundos y luego se retiró, cerrando la puerta a su espalda, oyó como su jefe tiraba todo al piso gruñendo y maldiciendo, sabía que lo que le pasa, y es que él se sentía culpable, porque había cedido el puesto a su hermano.
Andrew después de una hora salió de la oficina, le dijo a Alba que podía irse, que él no regresaba hasta al día siguiente. Estaba muy estresado y necesitaba sacar toda la frustración que tenía y solo había una forma, por lo que decidió llamar a su mejor amigo, Connor y él saldrían de cacería esa noche, pero no podían ir al bar que frecuentaba siempre, ya que Alba al parecer seguía insistiendo en que algo entre ellos volviera a pasar y eso no podía permitirlo.
Connor como buen amigo y galán que era, aceptó verse con su amigo y salir de cacería, sería una noche muy productiva para ambos.