Cristóbal Manckenzie Hoy voy a la empresa de Bárbara. Necesito verla, sentirla, estar junto a ella, discutir por nada, verla enojada y tímida en mis brazos. Esa mujer me vuelve completamente loco en tan poco tiempo y ya sea a vuelto en Mi Maldita Obsesión, me encanta su perfume a rosas, la forma de hablar, de cómo me mira; todo de ella me encanta y estoy obsesionado con hacerla mía por completo. Subo al ascensor hacia el piso correspondiente, saludo a su secretaria Rosa y me encamino hacia la oficina de Bárbara. Toco antes de entrar y recibo como respuesta un adelanté. --Buen día señorita Medina-digo llegando al escritorio y sentándome en la silla en frente del mismo. --Buenos días señor Manckenzie, usted tan temprano por aquí ¿Qué se le perdió?-pregunta mirándome a los ojos por primer