Ares durante varios días intentó parecer tranquilo frente a Vanesa, no volviendo a mencionar el tema del bebé, ya que notó que siempre estaba a la defensiva y evitaba mantener largas conversaciones con él, salvo cuando se refería mal de su esposa, que en el trabajo había resultado muy buena. Había cerrado varios contratos, gracias a la buena gestión y promoción de Aurora, que era no solo apoyada por su madre, sino también por Daniel y Adriana, quien ya no era aquella chica torpe y retraída que ni siquiera podía hablar en su presencia. Las hermanas Hermswort, aunque le costara reconocerlo, eran excelentes y a pesar de las riñas, la empresa marchaba a las mil maravillas, aunque debía controlarse muchas veces para no explotar frente a todos cada vez que veía a Aurora sonreírle a un cliente. E