Mientras trotábamos, Rafael me hizo otra pregunta acerca de Lisbeth, le noté tanto interés hacia ella, que sin rodeos le pregunté.
—¿Te gusta mi amiga? —Mientras seguíamos nuestro camino.
—Pues si te soy sincero, si Fabiola, me gusta tu amiga, desde el día que hablamos en la fiesta me gustó mucho su personalidad y su belleza también. —Respondio Rafael sin titubear .
—Mmm pillín, eres bastante tremendo, mira que mi amiga es como mi hermana si le hacen algo malo a mi amiga es como si me lo hicieran a mi. —Le comenté en tono de amenaza y a la vez en broma.
—Es en serio, no tienes de que preocuparte, a tu amiga no le voy hacer nada malo, quiero ser su amigo también, me gustaría conocerla más, ¿Es casada? O ¿tiene alguna relación con alguien ?
—No Rafael, ella está sola, no tiene pareja.
