Sara viajaba con sus ojos vendados, desconocía por completo el camino al señor X. en cuanto salió de la empresa, su chofer asignado por su protector, le dijo. - El señor X pide que la lleve con él. – Nicole era hombre joven de veinticinco años, cabellos castaños, delgado, ojos grises y hasta ahora la única conexión que tenía con su salvador. Sara asintió y dejó que la vendara. Con su ayuda subió al coche y se pusieron en marcha. Mientras viajaba, se atrevió a preguntar. - ¿Conoces al señor X? - No señora Smith. – respondió el muchacho, Nikole observando por el retrovisor. – nadie lo conoce. - ¿Y cómo le sirves sin conocerlo? - Él nos contacta por medio de un mensaje o por medio de su asistente. Nos da misiones y nosotros obedecemos. – miró por a la carretera y continuó. - Es un bu