- Julia, tenemos que irnos. – dijo Santiago entrando a la sala.
Julia se miraba al espejo, su rostro estaba algo serio, Cesar descansaba en uno de los sillones muy relajado, mientras observaba a la novia. Ella en cuanto escuchó a Santiago volvió a sonreír, fingiendo que nada pasó y como toda una modelo de Victoria Secret se acercó a él seductora y le preguntó.
- ¿Problemas en la empresa?
- No, era lo de mi divorcio. Mi abogado acaba de llamarme. – Julia sonrió encantada, hasta ahora era la mejor noticia que había recibido. – tengo que estar en cuanto antes en la mansión.
- Iré contigo. – dijo muy rápido y radiante.
- Es algo que quiero hacer solo. – Santiago tomó una de sus manos y la acercó a su pecho para besarla. – aparta el vestido que pronto volveremos por el.
Julia estaba q
