La Biblioteca de los sueños

Torvi

"cuida tu espíritu noble y tú pureza de los abusadores y malvados perversos"

Kilómetros al este, en la isla solitaria de Mevtli, se divisa a lo lejos como la marea sube y como las playas comienzan a ser rodeadas por las olas del mar y la marea alta, mientras pequeñas embarcaciones de pesca y algunos veleros pequeños navegaban en las aguas de sus costas, un águila vuela hacia cruzando el firmamento atravesando una pequeñísima nube que se dispersa en el aire cuando el águila le atraviesa en vuelo para desvanecerse mientras vuela en el horizonte, más allá de los que le observan, lejos en el firmamento.

Mientras tanto a lo lejos se observan navegando entre las olas las embarcaciones que se preparaban para recorrer el camino a través del mar Ranio para desembarcar y unirse al contingente aluz en la conquista y destrucción de la ciudad de Carianis, sin nada sobre los refuerzos que habían recién llegado y liberado a la ciudad de su martirio impuesto por los aluces, los navegantes izaron las velas mientras veían desaparecer en el horizonte a su amada patria, la isla de Mevtli.

Esta isla mediana era rica en vegetación y grandes bosques, su clima templado hacía ideal el cultivo de grano y cebada, ideales para hacer pan, mientras las gente cosechaba la tierra y los ciudadanos comunes trabajaban junto con sus familias El rey de aquel reinado,, después de su discurso, había ordenado, con el beneplácito de la aprobación de la mayoría del vulgo, y del consejo de el reino insular, enviar una flota expedicionaria junto con un destacamento imperial para, en sus palabras dichas en su discurso, capturar a los reyes invasores en su propio territorio, lo cual era sumamente sin sentido, mas bien parecía como un discurso enfocado sobremanera a legitimar una guerra que no tenía ninguna causa y el reino se hallaba en franca desventaja por que ahora se iban a embarcar en una guerra contra un rival virtualmente más avanzado tecnológicamente, buscaba aprovechar de manera usurera que Carianis ahora se encontraba bajo un franco ataque por los aluces y tratar de aprovecharse y hacer leña del árbol caído, pero el codicioso monarca de Mevtli, desconocía que los refuerzos del Principado de Purias estaban haciendo retroceder a los aluces hasta su campamento y habían recuperado el dominio de la ciudad y estaba reparando aprisa las murallas y cuidando las rutas de suministro para no quedar aislados.

El rey de Mevtli no pensaba perder esta oportunidad de aumentar sus dominios, dado que el pueblo de aquel país era sumamente acostumbrado a las tradiciones guerreras, no fue difícil para el rey y sus allegados convencer a los ciudadanos de que era de vital importancia ayudar a la conquista de aquella ciudad, sin embargo el rey también era oportunista y astuto, ya que en vez de él enfrentarse directamente con ellos buscaba formar una coalición de guerra con los aluces para tener más probabilidades de victoria, Sin duda una muestra de poca capacidad, pensaba Torvi, para ella, un verdadero estratega debería de tener sus propias conquistas y no tratar de aprovecharse de la aparente derrota de un rival para declarar la guerra, demostrando más que valor, cobardía y oportunismo, algo nada honorable según los códigos del honor de la guerra.

De alguna manea podría decirse que el rey de aquel país buscaba aprovechar que la ciudad de Carianis estaba siendo asediada para buscar unirse a los aparentemente vencedores invasores del desierto, para hacer leña del árbol caído y hacerse de un botín razonable, al pelear la batalla en contra de la ciudad sitiada la cual tenían noticias que el combate era ya casi una victoria del rey Fäsir, además era una manera de que la economía se elevara, siempre que había tiempos de guerra, la economía subía gracias a la demanda de hierro, armas y hombres, pero algo que no previó el rey en su prerrogativa y plan de invasión era que la ciudad en realidad no había sucumbido ante los enemigos, sino que gracias a que llegaron sus aliados y lograron empujar a los invasores fuera de la ciudad y de las murallas antes de que el último bastión defensivo de la ciudad cayera, de lo cual no estaba informado el rey de Mevtli.

Mientras tanto, Torvi pensaba en su familia, ya que como ella, había otros cientos y miles de soldados que habían sido embarcados a la guerra, no era una guerra de supervivencia ni de defensa, era una batalla de conquista, en la cual, ordenaron eliminar a todos los traidores o los desertores del ejército, habiendo proclamando leva y reclutamiento de conscriptos, el ejército no lo conformaban voluntarios sino personas que no tenían otra opción que acatar el reclutamiento o morir a manos de la justicia por traidores, era una situación desesperada para la libertad.

En su razonamiento, el rey de Mevtli, IIruxta II creía que los aluces acogerían con gran valía el arribo de un aliado a la contienda, pero no estaba asegurado, así que embarcaron a un destacamento en unas galeras a remo, entre los integrantes de aquel destacamento estaba Torvi y varios arqueros y arqueras, así como honderos, guerreros entrenados en la jabalina, el hacha, el combate cuerpo a cuerpo y el entrenamiento de espionaje, todos al mando del rey IIruxta II, de inmediato, embarcaron también un cargamento resguardado por el rey en sus galeras, nadie sabía de su contenido pero según decía era un arma que cambiaría el curso de la guerra, una "super arma", el rey de Mevtli, no estaba en sus cabales de acuerdo a Viimti, quien creia que era simplemente un acto de fanfarronería, sin más,

Torvi formaba parte de el ejército desde su infancia, sus padres le habían instado a entrenar desde muy temprana edad, formándose primero en las artes de combate cuerpo a cuerpo, luego en el combate de hacha y perfeccionandose en el arco y la flecha, era algo que era parte de su vida desde siempre, como dice las antiguas enseñanzas de padres a hijos

La nobleza y la luz y todo lo bueno

que sostiene la vida misma

tiene enemigos y envidiosos

a los que hay que vencer

y para vencer hay que preparar

hay que no tenerle miedo a la muerte

y vencer usando el bien al mal

con entereza, nobleza y creer en los dioses

el triunfo llegará tal cual banquete en fiesta

Era una enseñanza que se transmitía de manera de padres a hijos, era muy importante en la vida de Mevtli el entrenamiento para la batalla, a tal nivel que eran seleccionados los mejores que tenían aptitudes para soldados desde una edad temprana dé manera que el ejército estaba integrado por auténticos profesionales de la batalla, eso compensaba en parte su desventaja tecnológica frente a los reinos del noroeste, además, el clima de la isla de Mevtli, era más cálido y tenía otro modus vivendi que las personas de los reinos siempre en guerra, el destacamento desembarcó junto al campamento de los aluces, a lo lejos se divisaba la flota aluz quien había comenzado un bloqueo marítimo al sector naval y portuario de Carianis para evitar que recibiera suministros y mercancías, el rey de Mevtli y una comitiva diplomática hablaron con el rey Fäsir Mutamer, para poder negociar una alianza para asediar conjuntamente la ciudad enemiga, eran en total unos dos mil soldados de Mevtli, entre los que se hallaba Torvii, con su arco, su ballesta y su carcaj estaba entre las filas de los integrantes del el tercer ejército de Mevtli,

Aquel reino era famoso por sus espejos de obsidiana que servían como portales místicos para hablar con entidades de otro mundo, sobre todo de la mitica Hiperborea, Torvi tenía uno de estos espejos en su posesión y lo usaba para poder conocer eventos del futuro.