La Biblioteca de los sueños

La expedición Vikinga

"Aprende del buen amigo, del auténtico camarada, y de el hombre y de la mujer que son miembros del pacto de sangre atemporal Hiperboreo, ese que pelea en el frente de la batalla codo a codo contigo, no seas arrogante ni envidioso con aquel que noblemente te ofrece su casa como suya y se cortés y recíproco, porque cuando sean las horas de la guerra, él peleará para vencer a los mismos enemigos que son los tuyos, y ambos se partirán el lomo para que ambos salgan vivos de aquella batalla "

"Los enemigos son crueles más allá de los límites del ser humano, en una guerra así, sin cuartel ni misericordia, ser llenos de furor y amor por la sangre valerosa y desprecio absoluto por el enemigo que no repara en hacer daño, es necesario en medio en la batalla y no tener miedo ni al dolor ni a un adversario aparentemente más superior en número y armas es necesario puesto que solo los valientes que hayan trascendido a sus instintos de conservación podrán vencer y aunque les coste la muerte y el dolor, su espíritu de guerra regresara a Agarthi, la casa de los soldados arios. "

Mientras en Alfgard, se reunía el consejo de guerra y las esposas de los nobles guerreros en el gran salón para poder debatir y discutir acerca de los próximos pasos para tomar en la estrategia de la expedición que salió embarcada de los puertos de la ciudad para ir a luchar en contra de los enemigos, se celebraba una reunión entre el rey y sus nobles pare discutir sobre aprovisionamiento, y sobre nuevas y futuras expediciones, estaban planeando enviar expediciónes al lejano norte para poder establecer puestos marítimos permanentes y poder trabajar en lo que es una construccion de una nueva villa con castillo y casas para defenderla, sería en la Tierra Verde, dónde se decía estaba la Puerta a la antigua Tule o tierra de dioses o gigantes.

Otro asunto que fue sumamente discutido fue acerca de poder establecer un asentamiento permanente en las islas Kantnaviant, que se encontraban en el mar del este, y de poder construir nuevos castillos para establecer nuevas defensas para poder proteger a las familias que se establecerían de manera segura para evitar que los saqueadores nativos de la región pudiesen resultar un serio problema, así mismo consideraron importante construir nuevas fortalezas a semejanza de los castillos que contenían murallas de mármol y fosos de agua para poder preservar de mejor manera la continuidad de las defensas.

Después de la victoria contra los barbaros del desierto, como les llamaban los sandynemen, "hombres de las dunas" por qué solían vivir en casas en los territorios desérticos del sur rodeados de oasis y de camellos Nelson y sus amigos y amigas celebraron la victoria después al regresar a la ciudad de Trisby, para poder celebrar en grande junto con su esposa Ingrid, la victoria contra los barbaros, sin duda muchos se habían opuesto a intervenir en la guerra, ya que no estaban atacando directamente a Alfgard, pero Snorri pudo convencer en el Alphingar Tyrodingiburr, la Asamblea de Hombres libres, que era de vital importancia estratégica poder defender la ciudad extranjera, porque si ésta caía, no quedaría nada de barrera entre Alfgard y el reino de Aluz, entonces, fue una decisión para prevenir una guerra en territorio de Alfgard, sin duda al ver que regresaban victoriosos, muchos hombres y mujeres les recibieron con cerveza y con mucha comida, un verdadero festín, lo que mas disfrutó Snorri fue regresar con su esposa Dignia Brinhild y con sus amigos, que estaban sumamente cansados, y la celebración les vino a todos de perlas, todos querían comer, y la comida era tanta que hasta sobró, todos se saciaron y dieron gracias por tal banquete después de una grande y llena de sacrificio y dolor batalla,

Los días siguientes fueron de repartimiento del botín, de la batalla habían conseguido muchas armaduras, oro, plata, valiosos manuscritos en libros cosidos y pertenencias de los aluces, muchas de ellas valían mucho dinero por la calidad del acero, famoso en todo el mundo por ser muy filoso, es impresionante lo bien que se vende una de esas espadas por estos días. Sin duda era un ambiente de felicidad en toda su extensión, aprovecharon el día para platicar de sus hazañas, algunas de manera exagerada, otras bien descritas, pero se celebraba con toda una victoria en nombre de Alfgard, como toda buena celebración, había bebida y comida en abundancia, del reino del norte, sin duda alguna hay que tomar en cuenta que de entre todos los pueblos, la guerra formaba parte de los valores mas altos en la visión de Alfgard, un guerrero sin duda era alguien que admirar, por su valor, tanto de hombres como de mujeres, aunque las mujeres ahora se dedicaban a ser mas otros oficios como el de sanador, aun había guerreras entre las filas de el ejército,

Ese día un mensajero de Carianis le entregó un mensaje urgente, la comitiva de el rey y su hija habían sido atacados en una emboscada, y se dirigían a los gobernantes de Alfgard, pidiendo ayuda, puesto que el reino de Mevtli había atacado una comitiva diplomática, de manera embustera, en un acto de guerra sin declaración previa.

Esa solicitud fue bien discutida en la asamblea de hombres libres, que decían que nada tenían que ver con el conflicto de una ciudad estado tan lejana y extranjera, sin duda, muchos se oponían a participar en la represalia, en especial Thorvalndson,

-¿Como es posible que vayamos a apoyar a esos afeminados dirigidos por una mujer carianios? Es mejor que nos quedemos aquí y hagamos una ofensiva por mar contra los aluces, así podremos aprovechar el impulso de la victoria

-No nos debemos de olvidar que los afeminados como les llamas, nos ayudaron a contener la amenaza de los aluces en la última batalla que luchamos, debemos de mostrar solidaridad, de otra manera, no tendremos el mismo apoyo en otra situación similar, además, los jinetes arqueros de Carianis son los mejores que hay, nosotros somos la espada y las hachas, y ellos son los arqueros montados,- Dijo Snorri

-Sin embargo- Comenzó a decir Forthanson- no podemos olvidar que nuestras mujeres e hijos están aquí en Alfgard, si nos vamos a apoyar a los carianios hacia el este, probablemente dejemos desprotegidas nuestras tierras , en ese momento los aluces podrían decidir a****r, no podemos arriesgarnos

-Yo propongo que dividamos a nuestras fuerzas en dos- Dijo Snorri- por una parte un ejército comandado por mi, irá en socorro de Carianis, y los demás comandados por Alfenstar, se ocuparán de la defensa de la ciudad y de proteger el flanco sur ante cualquier invasión de los salvajes del desierto, hemos de plantear proteger la ciudad que defendimos en la última batalla para proteger nuestra barrera estratégica, y así poder asegurarnos nuestras rutas de navegación- Dijo mientras señalaba en un gran mapa colocado en la mesa del centro mientras todos observaban atentos con rostro de intriga y concentración los puntos señalados en el mapa

-Debemos de traer a las nurnas, las sacerdotisas, para hacer una ofrenda a los Tarent, y que nos bendigan con la victoria- Sugirió Rarfentharj, uno de los más religiosos del reino, responsable de la protección de las sacerdotisas arias y videntes guerreras pues su presencia era sumamente importante para la Victoria pues eran las que hablaban con los ases y hacían magia para la victoria final.

-Está bien, ya quedo el plan , solo falta preparar nuestros barcos y llegar por el Mar Congelado y luego navegar al sur para ir a la Ciudad de Carianis con el ejercito comandado por mi- Dijo Snorri, mientras tanto dejaremos a Alfenstar con la defensa de la ciudad para protegernos de los salvajes del desierto,

Después de la celebración religiosa oficiada por las Nurnas, en el Centro de culto a los Tarent, hecho de madera y tan grande como un palacio, los hombres de Nelson se embarcaron en sus buques dragón para poder llegar a la ciudad libre de Carianis en aproximadamente dos semanas, la jornada de viaje fue difícil, en el camino se les cruzó una tormenta huracanada, combinada con los gélidos vientos fríos del norte, la expedición continuó viento en popa, la flotilla de barcos continuaron su viaje afortunadamente no era temporada de huracane, era un clima bastante gélido causaron que muchos no pudiesen dormir a causa del intenso frío, tres barcos se estuvieron a punto de volcar a causa del agua y tres soldados y dos mujeres estuvieron a punto de morir por caer en el agua helada. Después salieron a su encuentro un par de orcas asesina, que estuvieron a comerse a Rusk y Astridir, un soldado y una arquera que se disponían a pescar para poder juntar comida para la cena, ambos terminaron con heridas de dientes en las manos, piernas y brazos, pero las orcas se fueron después de unos cuantos flechazos. Llegaron a la ciudad Libre de Carianis en aproximadamente tres semanas, una semana mas de lo planeado por el clima tan duro, en ese momento se dispusieron a desembarcar, el destacamento de Tropas de Alfgard bajo el comando de Snorri, lo acompañaban cada capitán de barco, entre ellos su segundo al mando Thorvan Magnusson, al mando de un destacamento de veinte soldados entre hombres y mujeres, entre todos sumaban unos mil quinientos efectivos, contando la tripulación de todas las embarcaciones dragón, elegantes embarcaciones con un casco elegante tallado en madera de roble con tablas reforzadas además de cubiertas de brea para evitar que se filtrase el agua, eran barcos elegantes y alegres, tenían el espíritu viajero incrustados en la madera y en la vela del barco como aquel viajero que cursa el globo durante Miles de millas marinas, cuántas sagas se han escrito de los dignos navegantes hombres y mujeres valientes que se hicieron a la mar, algunos le entregaron su vida al océano y otros sobrevivieron tormentas y batallas sin duda alguna, es por ello que hay gran nobleza en las embarcaciones hay algo poético en la misma idea de hacerse a la mar y embarcarse con un rumbo, con camaradas y amigos , con mujeres y con hidromiel para lanzarse a la aventura que surge de las fauces de las aguas, como el hábil kraken que impetuosa y temerosamente sueca con gran orgullo las aguas de altamar,de manera elegante, con aquellas ligeras embarcaciones surcaban los mare, ríos y cuerpos de agua y habían recorrido los confines de los continentes mientras el kraken navega con gran dominio las profundidades del Océanos, de la misma manera los barcos dragón surcan la superficie del Océano con gran elegancia que ninguna embarcación ha igualado, su ligereza no es impedimento para poder surcar los mares al contrario le sirve como una ventaja excepcional ya que la misma ligereza les servía para recorrer grandes distancias a veces con ayuda de los remeros cuando se necesitaba navegar a una dirección opuesta de la que soplaba el viento para no perder el rumbo ni tampoco la trayectoria, ya que el las tormentas marítimas era imprescindible plegar la vela para evitar que está fuese arrancada por las fuerzas del aire, asimismo los barcos poseían extrema resistencia a las olas y pocos barcos se perdían o se hundían, algunos era por designios del destino que no había manera de contraria como la antigua leyenda decía acerca de los hilos del destino que eran hilados por la rueca de las nornas o las hermanas del destino, aquellos hilos guiaban el destino, y los barcos estaban hilados irremediablemente por las hermanas del destino con los Valerosos vikingos que eran navegantes por excelencia ya que sabían como navegar usando como única referencia las estrellas del cielo, para calcular la latitud y la longitud usaban sus propios instrumentos especiales y para calcular los tramos de distancia usaban varios métodos es así que los barcos eran elegantes y prácticos como la silueta de un cisne, construido en los astilleros y carpinterías más caras del reino, por artesanos en ese momento contemplaron la ciudad mística de Carianis, su muralla exterior, que protegía la ciudad interior, era de piedra completamente blanca, esculpida con grabados y decorados de escenas militares y mitológicas de la ciudad, tenía edificios de piedra blanca y gris claro con columnas circulares, un enorme templo de piedra también blanca, y vieron a su alrededor gente, mujeres y hombres en túnicas blancas y de varios colores como rojo, azul, o verde, sin duda era contrastante con la vestimenta de los hombres de Alfgard, que venían vestidos con armaduras y algunos con pieles de animales o tejidos de algodón, en ese momento a su encuentro sale la comitiva de bienvenida de parte de la ciudad, encabezada por el rey, en un corcel blanco les recibe en la ciudad junto con un contingente de soldados con armadura y su hija la princesa Stella, les dan la bienvenida y se reúnen a conversar, sin duda la ciudad se veía bastante limpia, las calles eran de adoquines y contrario a lo que pensaban, no parecían ser tan inútiles en cuanto a la arquitectura, según pensó para si mismo Snorri, pero mientras se disponían a entrar en conversación, de inmediato un jinete mensajero llego corriendo hacia la comitiva de Carianis, entregó un papel y dijo de manera apresurada, que una flota enorme de barcos aluces había sido avistada por barcos pesqueros cerca de las costas del sureste, por una vereda que era solo de tierra, cerca de la montaña de Doric, preparaban una invasión a gran escala al parecer a la ciudad, los hombres de Alfgard venían acompañados por nueve jinetes mujeres profesionales en batalla que se decía que eran las míticas valquirias que seguían el comando de Woden, eligiendo a los vencedores en batalla y a los caídos guiarlos al Valhøll o Walhalla dónde suenan los grandes cuernos de batalla eternamente..

Mientras tanto los habitantes de las aldeas granjeras y alrededores de Carianópolis que eran los campesinos, sus amigos, sus mujeres y sus hijos además de las pocas pertenencias que pudieron salvar se apresuraron a entrar en las murallas y solicitar protección a la nobleza de la ciudad si fuera posible en el castillo.

En tiempos de guerra era obligación de los señores que poseían castillos de brindar protección a sus siervos y sus campesinos que trabajaban en sus tierras por lo que muchos campesinos y campesinas entraron en el castillo principal de la ciudad para resguardarse del ataque de los enemigos, sobre todo ahora que los enemigos tenían planeado conquistar la ciudad en una especie de venganza a como diese lugar puesto que Fäsir El monarca Aluz era un estratega temible en cuanto a su ejército dado que el también era sumamente diestro en batalla , por lo cual los civiles buscaron refugio en las fortalezas del castillo, torres, almenas, torreones y murallas del castillo sirvieron para servir de protección temporal contra las adversidades de la guerra, aunque los proyectiles de las catapultas y trebuchets que lanzaban piedras comenzaba a amenazar con destruír el último reducto de protección.

Sin duda alguna las batallas entre los reinos del norte y del sur eran como los duelos entre las águilas y las lechuzas, de un odio a muerte.

En medio de la batalla Inmisericordes del campo de batalla, resuenan los recuerdos de la patria lejana del espíritu ario.