La Biblioteca de los sueños

Federico

En el concurrido y abarrotado puerto del sureste del continente y cercano de los bosques de Teu dónde había gran cantidad de casas de madera tradiciónales construídas con pasto verde encima de las terrazas casas ideales para vivir en el campo y trabajar sembrando la tierra eran casas pintorescas y que eran una especie de símbolo ya que los caballeros cuando se retiraban de su servicio militar o al servicio de la corona se retiraban a la vida campestre en muchos casos consecuencia de haber Sido heridos o cumplir con gran sacrificio su trabajo al servicio de un señor, por lo regular se les concedian al término de su vida militar estás propiedades en el campo que tenían grandes leyendas sobre todo porque eran famosas las historias de personas que buscaban separarse del mundo material para poder redimirse a si mismos de alguna falta que en su opinión hubiesen cometido o simplemente vivir en paz, las casas eran conocidas conocidas como Gronhaus, es decir, casas verdes, mientras que la ciudad grande que estaba situada en una colina sobresalía por sus murallas altas y su construccion planeada para representar una figura geométrica en concreto un dodecagono, llamado al inicio de su fundación como la ciudad de Lekio, para posteriormente ser denominado coloquialmente Karión construido firmemente con madera de roble que estaba empapado o bañado constantemente por las suaves olas y que se encontraba en ese momento en marea alta ya que la luna en aquel momento del mes se encontraba en su fase de luna llena y por ende el nivel del agua estaba más alto de lo habitual, en la temporada de invierno que llegaban numerosas aves marinas y era conocido como el más grande, con más naves, botes pesqueros y galeras incluso llegando desde las lejanísimas tierras de Nikkon, y de Tsuru Sekai, parte oeste de la lejana Vinland y al sur de la tierra de Jotunheimar y al sureste de la llamada Asgard y de Riseland, Nikkon era tierra de los famosos guerreros versados en las antiguas artes marciales de el sigilo y el código de honor de la orden de los hakarái, todos aquellas embarcaciones estaban de manera constante en el devenir de los días entrando y saliendo de los muelles desde barcos vikingos hasta enormes galeras de la ciudad de Rom la enorme ciudad imperial que tenía estrechos vínculos culturales con aquella region, baluarte de la arquitectura y la ingenieria y de la literatura, las leyes y las artes, y la guerra, además era sumamente hermosa en su estructura, mientras en la ciudad de Karion, quien recibía embarcaciones de todas estas lejanas tierras era conocida como el Gran Puerto, que era impresionante y maritima y poseia grandes lugares para los embarcaderos además de contener numerosos astilleros y dársenas para fabricar y reparar barcos de todos los tamaños que descargaban tanto grupos de hombres y mujeres, familias y parejas como importantes mercancías traídas de casi todos los puiertos del continente y algunos reinos insulares, es por ello que era un punto de reunión sumamente concurrido del sureste del continente cerca de las Montañas de Svalrrfuld de dónde era oriunda la orden de Ahnenerbe, y cercanos a los bosques de coníferas de las praderas y llanos de pasto muy lejos dónde se hablaba la lengua Furshta como la lengua de los pueblos del mar dado que viajaban y trabajaban, además de comerciar muchos marinos de diversos continentes y de las ciudades Imperiales de Rom, situada en el centro del continente que solían usar la lengua de los pueblos del mar como Lingua franca para su uso común como lengua entre dos extranjeros que no hablaban el mismo dialecto por ejemplo en misiones militares, estudiantes extranjeros, trabajadores de tierras lejanas que visitaban una ciudad entre otras situaciones, en una zona de clima bastante amigable como templado en verano pero frío y lleno de viento en invierno, aunque no tan frío como la alejada región de Alfgard, se encontraba tal vez el puerto más conocido del este del continente, hogar de muchas personas entre hombres, mujeres y niños de diferentes profesiones, administrado por la realeza de la ciudad Estado marítima de Karión donde atracaban y salían muchas embarcaciones de grán calado y otras de menor tamaño, surcaban sus aguas pequeñas y medianas galeras, fragatas, goletas y barcos veleros de grande y pequeño calado que traían toda una gran variedad de tripulantes así como de mercancías, especias, viajeros, exploradores aventureros, además de grandes expediciones encabezadas por Galeones de altamar, pequeños ejércitos de caballeros u otra clase de guerreros como ballesteros sirviendo ya sea de guerreros o de mercenarios y buscadores de fortunas o mercaderes de piedras preciosas junto con sus mujeres e hijos de todos los rincones de continente, desde los reinados del norte como Alfgard hasta las monarquías del sur, hasta los continentes e islas lejanos, en la colina central se levantaba el templo de Atheniie, con sus columnas de mármol blanco levantadas y también los santuarios a los dioses Wolf, Woden, Walkiyr y el Dios del Océano, todos estaban situados cerca del ágora de la ciudad, también se veían los Astilleros y los diques donde se reparaba y construían nuevas embarcaciones, mientras el paisaje estaba dominado por el ruido de las gaviotas en el puerto además del constante mover de personas y cajas de madera que guardaba la inmensa variedad de alimentos, recursos como herramientas así como trabajar la piedra y bienes como pescado que los trabajadores del puerto y las personas que trabajaban moviendo las cajas de madera además claro de las tripulaciones del navío mercante cuando un navío embarcaba o tocaba puerto, asimismo se escuchaba, el sonido de las espumosas olas del mar y se olía en el aire la brisa salada del vasto océano azul y de la constante algarabía producida por las voces de las personas que sin descanso movían las cajas hasta los puestos de distribución, se veia un conjunto de nubes grises oscuras comenzaron a llenar el firmamento, presagiando una gran lluvia torrencial que se avecinaba, y poco después una enorme tormenta casi monzónica comenzó a caer sobre los amarraderos de los buques, los edificios de la ciudad portuaria y las cubiertas de los barcos cubriéndolos de multitud de agua y poco después se sumaron al bombardeo piedras de granizo del tamaño de grava mientras las personas seguían trabajando duramente, mientras algunos tropezaban o resbalaban en los muelles que se encontraban llenos de agua de lluvia y granizo, al cargar la mercancía, volvían a recoger todo y a seguir trabajando a pesar de las duras condiciones climáticas ya que cada minuto de demora en embarcar o desembarcar se traducía en pérdidas monetarias de monedas de plata o de valioso tiempo del cual no podían prescindir los capitanes y las empresas que emprendían, es por ello que debían salir del puerto de manera puntual a la hora estipulada por el capitán de fragata o de navío, dado que era para poder continuar con las rutas de mercancía con el mínimo de retraso posible garantizando una buena reputación en los puertos donde se viajaba, y eso garantizaba un constante flujo de monedas de plata para los miembros de la tripulación y dueños del barco, Posteriormente las cajas de carga descargadas eran colocadas en carruajes tirados por caballos y movidos hacia los mercados de la ciudad o hacia los puestos o talleres de los mercaderes en caso de ser un cargamento de hierro oro u otro metal como bronce, se oían trovadores y escaldos cantar sobre las Míticas historias de las diosas y dioses de la mitologia, cerca del templo de Apolo Hiperboream en un templo construido a los dioses de Hiperborea y de el fuego Frío, el templo.era sumamente épico construido con piedra de mármol blanco y tenía un propileos de columnas de estilo clásico, el templo era una maravilla de la ingeniería y estaba entre los más hermosos, su recinto interior tenía altares de los dioses y deidades Hiperboreas, junto con una antorcha de fuego color verde azulado, y estatuas de piedra simbolizando a la mitica Tierra de los Dioses, las mansiones celestes de Apolo y de otros dioses como Woden y sus hijos e hijas mientras tanto a lo lejos se escuchaba el sonido de varios truenos cayendo sobre las altas iglesias y capillas cercanas construidas cerca de la plazuela de la ciudad, ocasionando pequeños incendios, la gente corrió a refugiarse en sus casas o en cualquier lugar donde pudieran resguardarse de la lluvia ya sean techos de establos o de las catedrales mientras Perseo, uno de los arqueros de las murallas de color de piedra negra de la ciudad portuaria, quien junto con algunos soldados con cota de malla vigilaba desde su puesto en uno de los torreones de la muralla, refugiándose de la lluvia dentro de una de las torres cónicas de la muralla que daban hacia el exterior, llamadas Thorn.

Federico era un hombre que aparentaba tener veinte años o más, que habitaba la ciudad llena de castillos y fortificaciones de piedra que llenaban aquella ciudad, los castillos eran llenos de dosis, torres y altas murallas que protegían a la ciudad de sus invasores , el era un guardia de 1.70 de estatura, con nariz normal como los montañeses, tez blanca, mirada ingenua pero era sumamente reflexivo e inteligente, era sumamente eficaz en su labor como arquero vigilante de la muralla, de parte de su lado paterno eran descendientes de una familia extranjera de herencia y tradicion militar de caballeros y su madre era una mujer aristócratica que descendia de la antigua estirpe de la nobleza de la ciudad imperial de Rom, habia sido un matrimonio arreglado por parte de ambas partes de la familia ya que la ciudad de Karion y la ciudad de Rom que era famosa por sus escuadrones militares disciplinados con mano de hierro, que formaban formaciones cerradas y que eran parte importante de los reinos del norte, con sus impresionantes edificios con columnas de piedra y gran factor cultural, junto con la ciudad de Karión eran importantes sitios dentro del continente, mientras que su padre era parte de la aristócracia militar y venían de una familia ubicada en el Puerto de Neu Berlin, un importante reino que conformaba uno de los muchos reinos de Agarthi junto con Asgard, había detenido a bandidos, ladrones que huían de la ciudad de un disparo de saeta, o de ballesta, además había participado en la defensa de la ciudad de anteriores asedios o escaramuzas del reinado del sur, que usualmente trataba en varias ocasiones de apoderarse de la ciudad por la fuerza, por lo que debía tener defensas profesionales preparadas y entrenadas para resistir exitosamente los asedios de los enemigos.

De pronto sonó el cuerno y la trompeta de batalla de la ciudad, los batallones de la ciudad se prepararon, comenzaron a llevar aceite y brea a las murallas para poder defenderse en contra de loa arietes enemigos, se movilizaron cuatro grandes fundíbulos o trebuquetes en las partes altas de la muralla, la gente comenzó a rezar puesto que los invasores habían llegado a la ciudad portuaria, mientras la ciudad se preparaba para resistir el Asedio de los zorros del desierto de Aluz

A lo lejos se divisaba una inmensa masa de soldados moviéndose lentamente a una distancia de tres kilómetros, , las defensas de la ciudad fueron puestas a punto mientras las fuerza de los guerreros encapuchados con ropajes holgados del desierto se disponían a a****r con grandes catapultas y trebuchets las murallas, mientras la puerta de la ciudadela abría sus puertas dejando salir a un grupo de soldados con picas y jinetes montados cargando espadas, para poder a****r al ejército invasor, ambos ejércitos blandieron sus espadas mientras una lluvia de flechas caía sobre los defensores, algunos cayendo, otros lograron plantar batalla y los crujidos metálicos, mientras se escuchaban gritos de cada lado, los aluces traían grandes elefantes de combate aplastando la infantería enemiga, mientras los arqueros y los jinetes trataban de reducir a estos elefantes, todos se vieron envueltos en el caos de la batalla, se escuchaban los sonidos de lanzas, picas y alabardas crujir contra los escudos y los elefantes barritar, todo el ejército de la ciudad defensora comenzaron a tratar de envolver al ejército aluz, pero este capitaneado por su general Yikart, hizo que su caballería cubriese los flancos para evitar ser rodeados, entonces los defensores de la ciudad comenzaron a desesperar, pero cambiaron de estrategia, esta vez tratando de romper la línea defensiva, pero no lo consiguieron, entonces los defensores comenzaron a caer a manos del ejército de los encapuchados del desierto, cuando las tropas comenzaron a perder la esperanza, vieron como un contingente de hombres del norte desde Alfgard c la guardia on grandes runas en sus velas delanteras, llegando en enormes barcos con una vela, parecidos a canoas grandes, comenzaron a desembarcar, ellos pensando que sería su fin, atacados por un lado por ellos y por los nórdicos, además vieron un enorme ejército llegar por el lado sur de la ciudad, un escuadrón arquero primodial capitaneados por una adolescente arquera montada en un corcel blanco, rodeaba la ciudad.

Cuan grande seria la sorpresa cuando vieron estos dos ejércitos ceñirse contra los aluces, rodeándolos atacándolos y atrapándolos contra las murallas de la ciudad, de pronto, el contingente de los aluces, comenzó a replegarse, pero en ese mismo momento un ejército de hombres montados sobre corceles y camellos, así como enormes osos domesticados comenzaron a avanzar contra los hombres de Alfgard y los ejércitos de la Ciudad libre de Carianis, comandada por la niña arquera,

Después de una batalla donde las fuerzas parecían estar igualadas, y era muy difícil de manera certera predecir el ganador, los aluces terminaron retirándose y el asedio se puso fin, había sido una victoria de los ejércitos de Carianis y de Alfgard por defender la ciudad de los aluces., Sin embargo, en la ciudad se respiraba un ambiente extraño, como de un preludio para una catástrofe, el comandante de la guardia de la muralla, Perseo, estaba herido en uno de los reclusorios donde se sanaban a la personas, tuvieron que amputarle dos dedos de la mano para poder evitar que una gangrena se propagara, muchos soldados resultaron heridos o muertos, pero se había salvado la ciudad, por las próximas semanas, El consejo de la ciudad se reunió con los comandantes de Alfgard Nelson y la hija del rey de Carianis Stella, para poder agradecerle la intervención a ultimo momento que determino el resultado de la batalla y evito que la ciudad cayera en manos de los aluces del desierto, ese día celebraron un banquete en el cual estuvieron invitados los mas importantes soldados de los contingentes de Alfgard, de la ciudad Libre de Carianis y de la nobleza de la ciudad, todo parecía normal, sin embargo esa misma noche, Federico el líder de la guardia, vio como un encapuchado vestido con ropas del desierto asesinaba a el gobernador de la ciudad cuando este estaba dando un paseo nocturno montado en su corcel gris, desde la ventana de su reclusorio, y este, impotente y sin poder hacer nada, trato de avisarle a la guardia real, pero en su lugar el asesino se percato de que había sido observado, y trato de asesinar a Federico mediante un atentado que planeaba destruirle, por alguna razón que Federico desconocía ya que no estaba involucrado aún la politica ni aparentemente tenía enemigos conocidos pero eso al parecer no era del todo cierto puesto que esta persona por motivos que Federico desconocía se decidió a tratar de acabar con su vida de alguna manera puesto que su vida la parecer molestaba a ciertos intereses detrás de posiblemente el ejército de Karión quienes estaban por demás en un momento de tensión y de escepticismo y trataron de eliminar a el soldado suabo de manera silenciosa sin despertar a posibles Alborotos ya mientras este dormía, con una almohada ahogándolo, pero él tomando una daga que guardaba en su bota derecha en defensa propia atravesó al asesino en el estómago, sin que éste tuviese algún segundo para reaccionar ya que el aprovecho la situación de fingir estar dormido para poder sorprender al asesino y darle el golpe de gracia.in duda sería soportar el impactó de ese evento, pero mas difícil seria explicar a las curanderas y los sanadores por que un hombre muerto estaba en su cuarto, lo cual sucedería de inmediato después de observar lo acontecido y de reflexionar un instante sobre la situación en que se encontraba inmerso ya que era una situación por demás que causaba tanto como sorpresa como un sincero desconcierto, alguien o una conspiración estaba planeando acabar con su vida, y sus motivos por lo parecer eran aún un misterio, después de nueve minutos de pensar en lo acontecido no se le ocurría algún enemigo que se le hubiese intentado destruír, solo podía ser hasta el momento un enemigo que no tenía rostro y que sin embargo a pesar de que no tenía en lo absoluto ninguna al parecer confrontación de ningún tipo ya que solo se trataba de un soldado raso es decir que no era un general ni un cargo político que pudiese suscitar enemigos por envidias o por cuestiones semejantes por rivalidad, lo cual dejaba vía libre a qué el asesino tuviera motivaciones desconocidas probablemente se trataba de un sujeto que quería simplemente robarle, un soldado enemigo o peor aun un integrante de la guardia real que por un motivo u otro hubiese desarrollado alguna animadversion hacia el lo cual sin duda alguna no era algo sencillo de explicar debido a la falta de insignia de el traje del atacante, no portaba ningún símbolo reconocible en su ropa ni en sus armas lo cual implicaba que a propósito se planeo ya operación de un nivel alto ya que esto quería decir que el asesinato era con alevosía y ventaja y luego poder desaparecer sin dejar alguna pista de su paradero, lo cual confirmaba las sospechas de que alguien escondido en el gobierno de Karión Planeaba su inminente fin, por alguna razón, que aún desconocía sin embargo en aquella misteriosa razón se cimentaba no solo el gobierno de la ciudad de Karión sino las lealtades en la mente de cada ciudadano de cada plebeyo y noble caballero que vivia y tenía residencia en aquella ciudad ya que era por mucho el reino más políticamente inestable de todo el continente que formaba parte de los reinos del centro y que cuyo destino influia notablemente y de manera plausible a decenas de miles de personas y espíritus que tenían su residencia en aquella ciudad.