La Biblioteca de los sueños

La Doncella del Desierto

Después de de que Zafiria pudo haber conseguido el cristal y dárselo a su padre, y de haber convencido a su padre que llevase con ellos a Eni, como llamaba a Enahnkant y a Fivsala, a quien llamaban Fiv, para que fueran ayudantes en cuanto a traer agua, o ir por comida, les declaró como libertos, quiere decir, que a partir de que fueron comprados fueron puestos en libertad y por ende dejaron la vida de esclavitud a la que estaban destinados por el hecho de ser raptados y convertidos en sino era un trabajo que pagaban en coronas y a veces en Raichmarks por cada dia de trabajo eran 1 corona y un raichmark, lo que les bastaba para poder comprar comida y juguetes, mientras tanto Zafiria con el cristal que había conseguido en los bosques este lo había usado para aumentar la defensa de los guerreros del desierto, pero no había sido suficiente para derrotar en asedio a la ciudad de Karion, puesto que no esperaban que los contingentes de Alfgard y de Carianis intervinieran, eso había trastocado los planes del rey de Aluz para poder conquistar los reinos del norte, asi que dirigió su atención a un nuevo plan estratégico, con sus fuerzas, simularía juntar un contingente de barcos en el este para atraer la atención de los informantes de Alfgard, mientras con una flota mucho mas amplia, invadiría la mismísima ciudad libre de Carianis para dar un escarmiento a esos entrometidos y de paso eliminar una piedra en el zapato, pensaban, entre ellos, Zafiria había sido instruida y entrenada por su padre para ocuparse de los heridos en batalla y ser observadora, junto con sus hermanos habían viajado en uno de los barcos de su padre en travesia hacia Carianis.

Cabe mencionar que solo había pocos reinos creyentes en la magia y en las artes antiguas , entre los cuales, los aluces, carianopolitas y los Alfgardianos eran los mas creyentes, pero no los habitantes de Karion, que eran por demás muy enigmáticos y recelosos de la magia, Por lo que no todos los reinoso habitantes del continente veían por igual la existencia de las energías misteriosas de las que si eran otros por ejemplo, esto se debía principalmente a la diferencia de religiones y de creencias a las que eran cada ciudad y pueblo diferentes a los otros, lo cual evidenciaba los constantes enfrentamientos militares entre los reinos presentes en el continente.

Mientras tanto los barcos del reino de Aluz, surcaban el mar en camino a Carianis. Los barcos aluces eran elegantes, con un casco de madera que recordaba el mote de excelentes artesanos y carpinteros que había en el reino, tenían velas color amarillo con una H pintada, era la H de Hustal, que era el dios de la guerra con la mítica insignia de la guerra, y el casco del barco estaba cubierta de grabados imperiales, de caballeros y arqueros, remontándose a la antigua dinastía Rarefal, antes de ser un pueblo con flotas enormes eran un pueblo enfocado a la crianza de caballos, entrenaban 5 horas al día la equitación y el manejo de las armas para poder ser unos formidables oponentes, y las velas amarillas del barco eran para simbolizar que ellos vivían mayormente en climas desérticos y esteparios, los barcos eran sumamente grandes y espaciosos, en comparación de los barcos de los alfgardianos que eran pequeños pero muy rápidos y ágiles, los barcos aluces eran de grandes dimensiones, y tenían mas de una vela, por ello fueron fácilmente identificados y avistados por pescadores, llegaron a las costas de Sigfrandtir, cerca del bosque de Alfen, y montaron un campamento para prepararse, era un ejercito de aproximadamente 30,000 personas comandado por el rey de Aluz y sus hijos como observadores del ejercito,

Las tropas hicieron un campamento detrás del bosque, para pasar desapercibidos a los vigías o a cualquier ciudadano que pudiera dar informas a el ejercito de Carianopolis, el plan era a*****r la ciudad en la madrugada para tomar por sorpresa las defensas y poder tomar la ciudad mas fácilmente, haciendo uso de catapultas y trebuchets, rodearon el bosque de Alfen, Zafiria pidió permiso a su padre para aventurarse en el bosque un momento, parecía no haber guardias escondidos así que accedió a que fuera ella sola, cuando de pronto, caminando en medio de los arboles, se encontró con un búho enorme, que estaba sobre la rama de un árbol, pero había algo curioso en ese búho, así que se le quedó viendo, y fue inmensa su sorpresa cuando vio como el búho se transformaba en un adolescente, fue tanta su impresión que comenzó a gritar, pero el adolescente fue hacia ella

-Por favor no grites, me van a encontrar- Dijo el

-Aléjate de mi , brujo, monstruo, demonio- gritó ella aterrada

-No soy nada de eso, solo soy un adolescente granjero, por favor, déjame presentarme, mi nombre es Fadir, y ..

-¿Si no eres nada de eso como es que pasaste de ser un búho a un adolescente?- Dijo ella

-Déjame explicarte, es que compre un libro de magia y...- comenzó a decir tratando de calmarla

-Ah, entonces si eres un brujo, mi padre me advirtio que....

-No soy brujo, soy un mago, que es algo diferente de ser un brujo... si me das tiempo podría explicarte... ¿por cierto, me puedes decir tu nombre?. Dijo él

-Me llamo Zafiria, y mi padre es rey del reino de Aluz, así que no te conviene engañarme o jugarme trampas, explícame sin rodeos, ¿Cómo llegaste a aprender eso?, - Dijo Zafiria Mientras tanto se escuchaban en el bosque el cantar de los pájaros y el sonido de las pisadas de ambos contra la hojarasca

-Claro, si no le dices a nadie prometo contarte todo- Respondió disimuladamente de mala gana Fadir

En ese momento los hermanos Enahnkant y Fivsala, quienes seguían usualmente a Zafiria para que ella les diese algún trabajo o su paga por el día de labor, caminaron y vieron a ambos entre los árboles, iban a gritar por ayuda pero Zafiria les detuvo, diciendo que era un amigo y que el también estaba perdido,

-Miren les presento a....

- Mi nombre es Fadir- dijo el- Si , claro a Fadir, es un niño perdido del bosque y necesita nuestra ayuda, por favor, acompañémoslo al campamento, de seguro que nos va a contar mucha cosas.

Enahnkant y Fivsala les miraron con cierta sospecha, pero comenzaron a caminar junto a ellos.