Ashley despertó alrededor de las 1 p.m. la jaqueca ya había pasado. Salió de la habitación y fue por algo de comida. Al llegar al comedor se dio cuenta que Alexis estaba almorzando, se sorprendió al verlo, pues llevaba una vestimenta común, no como los trajes que siempre utiliza y como ella el anterior domingo no salió de su habitación, no lo había notado. - Buenos días señorita Ashley ¿Gusta que le sirva algo de comer? – preguntó Ana muy ccontenta al verla. - Sí por favor, muero de hambre – respondió Ashley tomando un puesto en la mesa. Ana le sirvió caldo de pollo, ideal para recuperarse de la borrachera de anoche. Le deseó provecho y se marchó. - ¿Te encuentras mejor? – preguntó Alexis observándola comer. - Sí, la pastilla hizo efecto de inmediato – el dolor de cabeza había desap