Ashley llegó hasta donde su jefe la citó. Lo buscó con la mirada, al ver que no lo localizó decidió sentarse en la barra del bar. - ¿Te ofrezco algo? – dijo el barman, encargado de preparar los tragos. Todavía era joven. - No bebo – respondió Ashley muy seria. Desde aquel día en que conoció a Alexis dejó el licor por completo. - Te puedo dar una bebida sin alcohol – volvió a decir con una sonrisa en su rostro. - ¿Enserio? – dijo Ashley levantando sus cejas, ella sabía que era imposible que en el bar exista tal bebida. - Bueno, sólo tiene un 15% de alcohol, no sentirás el sabor. - ¿Y que me ofreces? - Coctel. Esa palabra golpeó la mente de Ashley como un relámpago, se quedó quieta sumergida en sus pensamientos hasta que su jefe la despertó. - ¿Pasa algo, señorita Vera? – dijo toma