Ashley llegó donde se tenía planificada la pelea. Era un lugar a una hora de camino, por ende, nadie la conocía, sólo sus dos amigos, Camilo y Helen. Estacionó su moto y entró en su camerino, ya la esperaba Camilo junto con Hanna, su novia. Halen también se dedicaba a pelear y en las horas de descanso, ayudaba a Ashley en sus entrenamientos. - Puntual como siempre – dijo Camilo al verla entrar. - No te imaginas cuanto he esperado esto – dijo ella tomando asiento mientras se quitaba las botas. - Hablando de esperar, te vi en algunas revistas. Nunca pensé que tendrías novio y menos que tu novio fuera el dueño de las empresas Smith – dijo Helen pasando la vestimenta a Ashley. - Creo que tuve suerte – dijo ella pensando en aquel contrato que había firmado por un año – pero olvídense de e