Pasaron 8 meses y Ashley ya se había acostumbrado a su trabajo, lo tenía todo bajo control. Sabía lo que necesitaba su jefe y que no. Alexis se impresionó por el buen desempeño de Ashley, la mejor asistente que había tenido hasta ahora, se decía así mismo. Ahora se encuentra en la oficina de Alexis detallando una entrega muy importante que llegaría hoy en la tarde. Ashley está sentada al frente de su jefe anotando cada palabra que sale de su boca. Alexis se pone de pie y extiende una gran lamina sobre el escritorio. Son los planos para la construcción de su siguiente empresa. - Por favor, señorita, sujete aquí – dice él indicando el extremo de la lámina, Ashley obedece ante su pedido y lo toma con mucho cuidado - Me parece que la zona de cargamento está mal ubicada – vuelve a decir Alex