A la mañana siguiente Ashley ya se estaba despidiendo de sus amigas. -Cuida mucho de Sam, Susan – le dijo a la enfermera mientras la abrasaba. -No te preocupes, yo cuidare de ella, está en buenas manos – respondió muy gentil. Ashley se soltó de Susan y fue a los brazos de Sam. -Te veré el próximo viernes. -Ya te empiezo a extrañar – dijo Sam abrazándola con fuerza. Amaba mucho a su amiga y para ella era muy difícil separase de Ashley. Ashley se separó de ella, la vio por última vez y salió del departamento. Benjamín ya la esperaba. -Buenos días, señorita Ashley – dijo él abriendo la puerta del coche. -Hola Benjamín, me alegra mucho verte – dijo y entró en el coche. Todo el camino estuvo en silencio, su mente estaba en otro lugar. No sabía cómo su libertad se reducía aún día a la s