Cuando Ashley, escuchó la palabra llegamos señor, trató de relajarse, pues sus nervios estaban a flor de piel. Antes de bajar del auto Alexis le dijo. - Tranquila, será una comida rápida, no pienso demorar mucho. - De acuerdo - dijo ella viendo la gran mansión. La mansión era enorme y lujosa, tenía un bello jardín a los alrededores, las flores estaban muy bien cuidadas y en el centro había una hermosa capilla. Salieron juntos del coche y caminaron a la entrada de la mansión. Ya los padres de Alexis, su hermana, cuñado y sobrino los esperaban a fuera de ella. Verónica sonreía, pero quitó esa sonrisa de inmediato cuando vio la forma en que iba vestido Alexis y Ashley. Lo mismo hizo Fredy, se podía sentir que la respiración de ambos era pesada. A Ibeth nunca le importo los perjuicios d