Me quedé en silencio, sintiendo la respiración de Thomas en mi cuello; haciendo que mi piel se estremezca, su roce es tibio, calentito, que va de arriba a abajo en mi brazo. ¿Me dijo que soy suya? Esa frase solo Apolo me la dijo en su momento. Y esa es la frase que los lobos les dicen a sus mates. ¿Porqué Thomas me la dice a mí? ¿Acaso...? No, no puede ser, soy la mate de Apolo... Aunque eso ya no es muy seguro. Se separó y me miró. ㅡThomas, tienes que irte. ㅡsusurré. ㅡ¿Porqué? Porque haces que sienta cosas que no quiero sentir. ㅡPorque mi papá vendrá en cualquier momento. ㅡmentí, aunque la verdad podría ser verdad. En ese momento escuché la puerta principal abrirse y cerrarse de un portazo que hizo que pegara un brinco. Creo que hablé demasiado pronto, ese sí es mi papá... Y creo