Quise ponerme de pie, alejarme de él, pero las manos de Gabriel me arrojaron contra el suelo con fuerza, empujando mi cuerpo y permitiendo que impactara allí, no pude ni protegerme con mis manos, dolió mucho, no podía hacer nada, vi su puño regresar hacia mi cara y comenzó a golpearme sin parar, lo empujaba con mis manos, intentaba hacer algo, pero su fuerza era mayor y solo me lastimaba más mientras no dejaba de soltar puñetazos contra mí; me arrastré lejos de él mientras gritaba y pedía ayuda, pero sus manos me tomaron del cabello y tiró fuertemente de mi cabello hasta hacerme retroceder hacia él. Este miedo jamás lo sentía antes, era la primera vez que sentía que mi mundo estaba a punto de terminar. Lloré de dolor, impotencia y rabia. Estaba llena de miedo, mi cuerpo temblaba. Sos