El camino a casa lo hemos hecho en silencio, papá ha intentado varias veces que hablara, pero no he dicho ni una palabra, no es que no deseara hacerlo simplemente las palabras no salían de mi boca. Es como si tuviera un nudo en mi garganta, es una sensación difícil de explicar.
En mi mente solo se repiten esas palabras tienes siete días para la luna llena. Una y otra vez recuerdo cada palabra y hasta la entonación que les dio.
No quiero auto compadecerme, no quiero que la guerra vuelva... No sé que es lo que debo hacer? Qué clase de vida me espera a su lado? Tenía planes y porqué ahora que empezaba a ser feliz? Esas preguntas atormentan mi mente. Me siento una víctima del destino.
Me encuentro en mi habitación tumbada en la cama, mirando al techo, ese techo que un día papá y yo decoramos con cientos de estrellitas que brillan en la oscuridad.
Flashback
- Papá tengo miedo oscuridad me va a comer... y tú te volverás a marchar no quiero estar sola seguro que él viene a por mí...
- Helena mi amor nadie te va a hacer daño, recuerda que son solo pesadillas la oscuridad no es mala, con ella podemos descansar además hay especies que solo hacen vida por la noche, también tienen derecho verdad?
- Si papá tienes razón pero no puedo evitar sentir miedo, no voy a ser una buena alfa...
- Eso es una bobada Helena serás la mejor de todos, incluso mucho mejor que yo, el destino que tiene guardadas muchas cosas y seguro que todas buenas.
- Papá podemos poner la lucecita?
- Vamos a hacer algo mejor, llenaremos el techo de estrellas cuando apagues la luz ellas iluminarán tu sueño.
Fin del Flashback
No sé cómo lo hacía pero siempre conseguía que me sintiera segura a su lado nada me podía pasar, era mi superhéroe pero diferencia de muchos papas el mío lo era de verdad. A veces pienso en el como si estuviera muerto y gracias a la diosa está a mi lado.
Toc, toc..
La puerta de la habitación se abre tras ella aparece mamá, entra en la habitación y se sienta en el borde de mi cama. No habla solo me mira su mirada es tan dulce que no puedo evitar empezar a llorar.
- Mamá... mamá yo... yo tengo miedo. Digo sollozando.
- Hele mi amor, sabes que puedes contarme cualquier cosa tu padre no ha dicho nada se ha pasado todo el tiempo gruñiendo y echando maldiciones sé que algo ha pasado y sé que no es bueno, lo peor de todo es que sé que te concierne a ti.
- Mamá mi mate es Belfegor, tengo siete días para irme con él por las buenas o por las malas, he intentado rechazarlo pero no sirve de nada, pero eso no es lo peor. Una parte de mi quiere ir con él, siento mucha vergüenza mamá yo lo odio porque la diosa me castiga. Digo enfadada, ya no hay lágrimas solo hay dolor y confusión.
- Helena mi vida, a veces la vida nos pone obstáculos, unas veces chocamos contra ellos y otras simplemente los sorteamos. Sabes que papá y yo te apoyaremos con todo lo que hagas, lo que decidas, siempre estaremos ahí para ti.
- Lo se mamá, gracias por estar ahí siempre para mí. Le digo para después abrazarla muy fuerte.
- Vamos es hora de comer algo y no acepto discusión. Dice mamá muy seria, me ofrece su mano y salgo con ella de la habitación.
**
Los días han pasado demasiado rápido,apenas si quedan dos días para la luna llena y yo sigo con un mar de dudas. Papá ha insistido en qué debemos luchar, pero yo no estoy tan convencida, ya se han perdido demasiadas vidas no soportaría que nadie muriera por mi culpa, por ser egoísta y no aceptar mi destino.
Qué clase de Alfa sería si pongo por encima de todo mi seguridad y mi felicidad. Lo primero es mi manada así es como me lo enseñó papá.
Hoy he quedado con las chicas mañana pasaré el día entero con mi familia, quiero disfrutar de cada segundo a su lado, quiero atesorar mis recuerdos eso sí que no me lo puede quitar.
La tarde con las chicas no puede haber ido mejor hasta que conté lo de Belfegor hay sí que sus caras perdieron el color. Gaby me ha dicho que tiene una idea en un rato me contará de que se trata. Ha salido disparada hacia su casa.
Sofía y yo nos hemos quedado con cara de no entender nada aún así seguimos sentadas en la cafetería esperando a loca de Gaby.
- Ya está!! Lleva estos papeles y entregaselos a tu padre ojalá y los firme, por que he tenido que hacer malabares! menos mal que mi padre es notario.
Miro los papeles por encima y no puedo evitar el asombro, de verdad que no sé cómo se le pueden ocurrir estás ideas.
Si mi padre acepta sé que no voy a ganar la guerra pero si la primera batalla, sé que no se va a dar por vencido, pero tampoco me voy a entregar en bandeja de plata.
- Papá, quiero que leas esto, no te estoy pidiendo que lo aceptes, Gaby tuvo la idea, cree que con esto podemos ganar tiempo a si él no me podrá llevar al inframundo. Se que esto no lo va a parar, simplemente me hara ganar tiempo. Igual se cansa o se aburre de mí?
- No lo creo pequeña aparte del lazo que les une, creo que él ya se encapricho de ti y quien no lo haría si eres una mujer preciosa e inteligente. Dice mientras coge un bolígrafo y firma todas las hojas.
- Estás seguro papá? Le pregunto preocupada.
- No he estado más seguro en toda mi vida. Dice abrazándome y dejando un beso sobre mi cabeza.
Ahora solo queda esperar, ojalá y este as bajo la manga me pueda servir para ganar la partida.