La misma noche Chicago Prisión federal del condado Filippo En el mundo oscuro al que pertenezco no existe la ley, tampoco las lealtades, sobrevive el más astuto y fuerte, pero ante todo no puedes cegarte por el odio, ni las rivalidades, más bien debes actuar con cabeza fría en cada movimiento, si es posible estudiar y adelantar pasos como si se tratara de una jugada de ajedrez, porque si no caes o mueres en el intento por saldar cuentas contra tus enemigos. Y aunque no quería admitirlo, Mateo había expuesto una cruda verdad, no debía, ni podía arriesgar mi libertad para vengarme del hijo de puta de McKeen por mi propia mano, porque podría terminar de nuevo en prisión, inclusive era absurdo lo que mencionaba, pues todavía estaba tras las rejas y él ya advertía de un nuevo arresto en mi