En el hospital ingresaron a Verónica para la atención médica, Elizabeth no pudo seguir cuando atravesó una puerta azul, así que se desvió a la recepción. –La señora Verónica Mckenziel acaba de ingresar, me pueden informar de ella cuando mejoré. –La información se le da a los familiares cercanos de los pacientes, puede llenar este formulario para ayudarnos a atender mejor a la persona –respondió la secretaría. –Yo no soy familiar, es que se puso mal y yo la ayudé a venir. –Necesitamos que se comunique con su familia para obtener los datos lo más pronto posible. –Pero me dará la información en el momento que salga de peligro. –Por supuesto que no. –La voz masculina se escuchó desde atrás –. Te dije que nos veríamos, Pierce, aunque no creí que acosarás a mi cliente. Elizabeth vi