Después del extraño suceso Elizabeth regresó a casa muy cansada, quería dormir hasta el lunes y aún le hacía falta la fiesta a la que debía ir con Eliot, se sorprendió al ver a Alex durmiendo en el sofá, dejó la caja que llevaba sobre la mesa y se acercó. –Alex –murmuró al moverlo, él despertó de inmediato para levantarse. –Ya regresaste. –¿Qué haces aquí? ¿Y Megan? –dudó –. Se quedaría con Cloe está noche. –Sí, bueno, cuando terminó la fiesta estaba muy cansada y pidió venir a casa –respondió con un bostezo –. Cloe tenía que regresar a su casa por los niños y no quise dejarla sola, ¿qué hora es? –Medianoche, ve a dormir –señaló a la habitación. –Si, creo que lo aceptaré está vez. Se levantó para ir a la habitación extra, aunque mencionarán que era una habitación de invitados