destino desdoblado

Renata llegaba al secundario, temprano por la mañana venía a dejarla su padrastro. Quien tenía mucho respeto por ella, ya que era una niña adolescente muy inteligente y solo pensaba en su futuro como Psicóloga. Está, habría sufrido muchísimo de niña en el abandono de sus padres que más adelante les comentaré. Renata era hermosa, tenía pelo n***o lacio con un final de ondas que llegaban a su cintura marcada por un cuerpo esbelto. Era alta y de tez morena y tallada como un jabón de eslabón con ojos color miel y de andar como si fuese una pasarela su caminar. Pasaba el tiempo estudiando, aún así sus amigas Victoria y Julia la visitaban de vez en cuando para distraerla de las tareas de su hogar y del colegio, pero Renata sentía que perdía el tiempo haciendo tonteras ya que también debía de encargarse de su novio Marcos que también por momentos la buscaba a su hogar solo cuando se sentía aburrido. Marcos era de familia adinerada, no sentía la necesidad de estar solo con una persona, no era su estilo, pero Renata era muy inocente para saberlo, ella estaba enamorada de el, era su primer amor y no desconfiaba ni un pelo cuando sus excusas de trabajos eran puras infidelidades en la misma cama donde quería hacer suya a Renata, que por cierto hace 7 meses estaban juntos, pero ella nunca cedió a estar con el por primera vez. Marcos cansado de esperarla, decidió buscar su sediento deseo en otra parte. Un viernes de aquellos últimos meses de secundaria, después de que toda la familia de Renata supiera que ya había pasado de año, sus amigas Victoria y Julia, tratan de convencerla a que salieran al boliche juntas. Renata al fin decidió ir con ellas, despreocupada de tener que seguir estudiando. Se preparan en la casa de Victoria y luego Marcos sorprendido de que su novia saldría con el pensó que este sería su momento para poder pasar la noche junto a él y cumplir su deseo. Los adolescentes llegaron al antro en donde apenas entraban en el, Victoria y Julia las amigas de Renata más experimentadas en relaciones ya estaban enteradas de lo que Marcos pretendía, por lo que estaban de acuerdo ya que con varios meses de noviazgo creían que era lo adecuado para Renata y que de esa manera sería más liberal y no estaría tan preocupada por estudiar y dejarlas en vista siempre de no hacer nada, aunque Renata siempre las ayudaba para que nadie se de cuenta de ello.