Junto al pabellón del club Jack Niklaus Academy estaban el campo de golf de dieciocho hoyos, las pistas de tenis y la piscina. De niño, Hernán pasaba muchos días en el club, cargando los gastos a la cuenta familiar y jugando con sus hermanos y amigos. Hernán tenía su mirada hacia el campo de golf. Su hermano gemelo lo interrumpe
—Que te pasa hermano ?. Le dice Oscar, ofreciéndole una cerveza. Su hermano siempre estaba lleno de dinamismo como si fuera a reventar si dejaba de moverse. Su madre solía decir que eran el yin y el yang. Pero desde que Oscar y Eddy se habían comprometido, su hermano estaba mucho más calmado. Hernán quería saber a qué se debía ese cambio, pero no era el momento de preguntar. Dio un largo trago a su cerveza y miró a su alrededor para comprobar si había alguien cerca que pudiera oír su conversación, observando que sus amigos estaban en otro lado conversando entre ellos.
—Es Sofía, quien te tiene así ? Pregunta Oscar
—Si estoy un poco preocupado por ella, el doctor, le consiguió la presión un poco alta .He estado analizando la situación con en el bebé y no había pensado en las complicaciones del embarazo, si a la hora de dar a luz, esto la pueda afectar. Creo que las cosas entre nosotros comienza a cambiar para bien.
Su hermano gemelo, pasa si brazo por el hombro y le dice
—Te entiendo. Así me siento a veces con Eddy eso que ella mas fuerte que yo. Nosotros queremos una vida perfecta, pero no siempre es así. Surgen problemas y complicaciones. Disculpa si te hago está pregunta, pero eres mi hermano y quiero que seas feliz. Hernán da media vuelta para verlo a la cara
—Te sientes que estás en sintonía con ella ?
—En sintonía ?
—Si que ambos estan en búsqueda de lo mismo
—Como así de lo mismo ?
—De compartir como compañeros, de apoyarse uno al otro, que cuando pasen cosas no tan buenas estén ahí los dos luchando juntos para superar cualquier obstáculo y ahora mucho más que van a ser padres, que no es fácil.
Hernán le pregunta a su hermano
—Como te diste cuenta que Eddy era la mujer de tú vida ?
—Tu, sabes que he tenido otras relaciones con otras mujeres, pero con Eddy es diferente, con ella me siento orgulloso de tomarle la mano, me acepta tal cual soy, cuando algo no le gusta de mi, lo conversamos, busca la manera de apoyarme en mis proyectos, lo primero que hago cada mañana es pensar en ella y siempre hacemos que la llama de la pasión no se apague. Eddy tuvo que salir de viaje fuera de México y estaba que me moría, me sentí mas solo que nunca y ahí comprendí que era la mujer de mi vida.
Mientras Hernán escuchaba a su hermano hablar
—Mi vida era rutinaria, disfrutaba mi soledad, mis ratos libres, pero desde que Sofía llegó a mi vida, todo cambio, llegó a la casa y siento un vacío, siento mi cama grande como si le faltará algo, no me la puedo arrancar del pensamiento, pero me da miedo, porque aún no me a dicho que piensa hacer cuando nazca él bebé.
En ese momento se acerca Raúl el hermano mayor de ellos, por la espalda y les pregunta
—De que están hablando ?
—De mujeres, hermano
—Asi, que te gusta Sofía, lo tenías bien guardado, sinvergüenza jajajaja. Comenta Matías
—Solo va a estar aquí por una temporada y solo llevamos juntos seis semanas. Dandole un sorbo a su cerveza
—Seis semanas pueden bastar para darte cuenta si es la mujer de tú vida, yo salí dos veces con Marlene y en la segunda salida supe que ella era la mujer con quién quería pasar el resto de mi vida. Dijo Matías — Me encargue de hacer las cosas bien para que me diera un "Si " cuando le pidiera matrimonio.
—Y tú, Diego como paso con Tibisay ?
—Entre nosotros surgio una fuerte atracción s****l y fueron pasando cosillas y una cosa trajo la otra y así supe que Tibisay era la mujer de mi vida
—Eso hermano cosillas. Dice Oscar pellizcando la cintura de Raúl en forma burlista.
—Pero algo sí les digo, amigos míos que no se trata de uno conversar a las mujeres y es hacerles entender y sentir que ellas son el centro de nuestra existencia, por qué así seamos machistas, que todo lo podemos, también nos hace falta el amor, la comprensión y que nos mimen jajajaja. Todos los presentes estallaron en risa
—En verdad nos hicimos un psicoanálisis . Dijo Hernán entre risas
—Pense, que estaba en el club, no en una terapia grupal. Interrumpe Adrian.— No todos poseemos el Arte de seducir una dama.
Hernán se dirige a Adrián y le da un abrazo y le dice
— Es cierto hermano, es una cualidades que nace con la persona y no todos lo poseemos
Entre chistes y risas se fueron al salón para jugar pool
Pasaron un buen rato jugando al pool. A pesar de que Hernán, no les había dicho toda la verdad sobre su relación con Sofía, sus amigos le habían dado buenos consejos. Solo le faltaba encontrar la manera de que se quedara en Conkal, de convencerla de que sería un buen padre para el bebé y de que merecía la pena correr el riesgo de quedarse por él. Fue a dar otro sorbo a su cerveza y se dio cuenta de que se le había acabado. El club mantenía las salas de pool un mini bar, así que fue para el mesero le sirviera otra cerveza. Tenía muchas cosas en que analizar aunque no era difícil dar con la solución. Tenía que pedirle a Sofia que se quedara o, al menos, que no saliera de su vida.
A pocos días de haber estado en el club Sofía estaba en su casa, cuando escucho el timbre, abrió la puerta y para su gran sorpresa ahí estaba parada la señora Ruiz , la gata traviesa pasa su cola blanca por las piernas de la señora y cuando la señora Ruiz se inclinó para acariciarla y esta enseguida se subió a sus brazos. La mamá de Hernán era narradora de un programa de televisión en la ciudad de México, iba y venía a Conkal . Los días que tenía libres, según le había contado Alec, los pasaba descansando. Sin embargo, allí estaba, en la puerta de la casa de Sofía.Aunque ya se conocían de antes, apenas habían hablado.
—Hola, Sofía, disculpa que vine sin avisar, me preguntaba si podrías regalarme unos minutos de tú valioso tiempo para que hablemos ?
—Por supuesto , estaba a punto de salir a dar un paseo .
—Vamos, te acompaño en tú paseo
—Pase por favor, voy a buscar una sombrilla. Haciéndose a un lado para que la señora Ruiz pase
—Por favor, puedes tutearme y llámame Verónica
—Esta bien Verónica y a qué debo el honor de su visita ?
—Sí, todo bien gracias a Dios, es solo que no he tenido la oportunidad de conocerte y sé que Hernán y tú están pasando mucho tiempo juntos
—Hay, u problema con eso ?
—No, ninguno solo quería tener la oportunidad de hablar contigo. Lorena me ha dicho que eres chica inteligente y divertida, y creo que me he sentido un poco celosa –dijo Verónica sonriendo.
Sofia se dio cuenta de que la madre de Hernán, estaba allí para saber qué tipo de mujer era y si encajaba con su hijo. Era curioso: nunca se había imaginado en una situación así. Tomó la sombrilla, sus lentes oscuros y salieron de paseo. Iban charlando del pueblo y de la película que se iba a proyectar al aire libre en el parque, cuando Verónica se detuvo y suspiró.
—Mi esposo, me dijo que no viniera, que solo complicaría las cosas, y odio tener que admitir que tenía razón, verdad? Sofia se encogió de hombros.
—Tal vez. No sé qué es lo que quieres saber de mí.
—Conocertenun poco más, hecho de menos estar al día con lo que hacen mi marido y mis hijos porque todas las mañanas estoy en el programa y paso mucho tiempo fuera de casa. No pude hablar contigo en el partido de polo y debi haberte invitado a comer .Dijo Verónica pasándose un mechón de pelo por detrás de la oreja.
—Crecí sin mi madre, así que no tengo ni idea de cómo actuar en una situación como está. Admitió Sofía
—Siento oír eso. Dijo la señora Verónica
—Gracias
— Sabía que tu madre había muerto. He leído por internet noticias relacionadas con tú familia y conozco tu programa de televisión. Parece que has vivido unas cuantas tragedias. Sofia no sabía a dónde iba aquella conversación, y no le apetecía hablar con la madre de Hernán, pero no quería ser grosera. Además, Hernán y ella ya se habían hecho el examen de paternidad para asegurarse de que no hubiera ninguna duda, así que podía hablar con absoluta certeza si surgía el asunto con la señora Ruiz
—No, creo que usted halla venido hasta aquí para decirme que a leído sobre mi familia por internet ? Pregunto Sofía un poco molesta
—Tienes toda la razón querida, mi hija Lorena me contó de la buena noticia y se que tendría que esperar que Hernán me diera la noticia y la compartieramos en familia, soy una mujer muy directa y como he estado embarazada en varias ocasiones, quería decirte que cuentes conmigo, se que no tienes mamá y se que eres una mujer valiente, pero si necesitas un apoyo, yo voy a estar ahí
—Gracias, es usted muy amable.
—Te dije que me tutearas.
A Sofía le había molestaba que Lorena le se lo hubiese dicho a la señora Verónica, que estaba embarazada. Se volvió hacia ella y vio preocupación en su rostro. Hacía un momento se había sentido atacaba, pero ahora se daba cuenta de que la señora Verónica estaba preocupada.
—No le correspondía a Lorena dar la noticia, es algo muy personal. Dijo Sofía en un tono de voz un poco molesta
—Tienes razón. Ha tratado de desimular que no lo sabía, pero cuando he caído en la cuenta de que no tenías mamá, me tomé la libertad de pensar que tal vez, necesitas contar con una ayuda.
Sofia tuvo la sensación que la señora Verónica estaba alegre con la noticia del embarazo, era la primera persona que veía con regocijo, ante la llegada del bebé. En cambio ella y Hernán, se la pasaban preocupados que van hacer, cuando llegue el momento.
—No hay, problema no he querido hacer público él embarazo, hasta no estar preparada, para hacer frente a los periodistas y planificar una rueda de prensa o emitir un comunicado.
La madre de Hernán, quizo defender a su hija
—Lorena me hizo prometer que no dijera nada, fuí yo la que rompió la promesa que le hice y no podía quedarme indiferente ante tal noticia. Quiero que intentemos tener una relación. Con Lorena es diferente porque puedo aparecer en su casa y empezar a darle órdenes, pero contigo no.
Sofia se dio cuenta enseguida de que señora Verónica es una mujer agradable y muy tierna .
—Me agrada la idea. No sé cuánto tiempo voy a quedarme en Conkal, la razón por la cual vine fue para darle la noticia a Hernán, bueno, al principio pensé que era Oscar, eso fue un verdadero lío
—Mis gemelos, a veces hacen sus travesuras . Te gustaría que quedemos en vernos más seguido y poder reunirnos para que nos conozcamos más, podemos reunirnos en mi casa o en el lugar que tú escojas.
—Me parece una magnífica idea. Gracias, Verónica
—No, gracias a tí por haberme recibido y disculpa por haberme apareciendo sorpresivamente y no quiero que pienses que soy una madre entrometida, prometo portarme bien jajaja. Ambas mujeres rieron y siguieron paseando, la señora le contaba como era vivir en Conkal. Sofia había perdido a su madre de niña y todas las amigas que tenía eran de su edad, así que aquello era diferente, sentia cómo un amor maternal .
Sofía tenía que reconocer que le gustaba trabajar en Mérida y así poder escapar del bullicio y de vivir en una localidad pequeña. Después de que la señora Verónica se marcho, Sofía, se sintió un poco triste, pensando que si su papá hubiese sido diferente, pero ya no había vuelta atrás, por otra parte se sentía alegre por qué él bebé tenía una abuela queriendo formar parte de él y eso era algo que nunca había considerado, pero le agradaba la idea de la abuela. Pero, siempre la invadia la misma pregunta, estaba ella preparada para ser madre?
Hernán le había pedido a su ama de llaves que decorara el jardín y la zona de la piscina como si formaran parte de un sueño romántico. La mujer le había mandado varias fotos para que eligiera y había hecho un gran trabajo. Todo el patio de atrás estaba iluminado con luces blancas y de colores entre los árboles y arbustos. Sonaba música de fondo y se había colocado una alfombra en la zona de asientos del porche. Echó un último vistazo a su alrededor antes de ir a buscar a Sofía. Matías tenía razón cuando la otra noche le había dicho que a veces la respuesta no estaba en esperar. Se había dejado llevar por el miedo y había dejado que el silencio se impusiera. Quería que formaran una pareja y aunque él era el primero en admitir que era imposible tenerlo todo resuelto para cuando naciera el bebé, estaban en la senda para conseguirlo. Así que lo había hecho, había dado un paso adelante y había ido a una joyería de Mérida a comprar un anillo. Había planeado una noche en la que le demostraría lo que había llegado a significar para él. Podía trabajar desde cualquier parte del mundo, a diferencia de su hermano Diego, que tenía que permanecer en Conkal cuidando de su rancho y sus caballos, y vivir donde ella quisiera. Sabía que a sus padres tal vez no les gustara la idea. Su madre prefería que todos vivieran en Conkal,pero era una mujer realista. Había estado hablando con ellos la noche anterior. Aunque fuera una vergüenza que le dijera que no, no podía pedirle a una mujer que compartiera su vida sin antes haberle hablado a sus padres de ella, del bebé y de todo lo que quería compartir a su lado. Toco el bolsillo del pantalón y saco una pequeña caja de terciopelo vinotinto con una lazo dorado que contenia un anillo de compromiso de oro con un diamante color rosa para confirmar que estaba ahí. Le temblaban las manos. También le había contado su plan a Oscar, que enseguida le había dicho que lo veía venir.
Hernán no estaba completamente, de que Sofía le diera un si como respuesta, sin embargo se la iba a jugar por ella. Condujo lentamente su Toyota Bruno hasta casa de Sofia para recogerla, se estacionó en el camino de entrada y eligió la canción para cuando volvieran al auto y había pensado colocar , la misma con la que bailaron la primera vez. Estaba muy nervioso y se mira al espejo para asegurarse de tener buen aspecto y se bajó del coche. Nunca antes se había sentido tantos nervioso. Cuando toca el timbre, Sofía le abrió la puerta con un vestido de cóctel color n***o, con hombros descubiertos y dobladillo asimétrico y llevaba el cabello recogido en un moño . Era la mujer más hermosa que había conocido jamás. Tenía todo lo que siempre había estado buscando sin saberlo y de repente comprendió lo que Matías le había dicho. Mientras la observaba no pudo evitar preguntarse si era lo suficientemente buena para ella. No se tenía por una mala persona, simplemente había ocasiones en que hacía lo que debía para salir adelante. Podía mejorar, aunque tampoco se lo había pedido. Mientras caminaban al estacionamiento. Sofia le dice:
—Nunca te había visto tan callado y pensativo
—Estás muy hermosa esta noche. No puedo creer que seas mía
—Soy tuya? .Preguntó arqueando una ceja.
—Eso espero. Me gusta pensar que somos una pareja . Comenta Hernán. Si ella no sentía lo mismo, la noche iba a ir de mal en peor.
—A mí también. Estás muy elegante. Quién iba a decir que tenías un esmoquin. Lo dice en forma graciosa
—Te recuerdo que cargaba uno la noche que nos conocimos. Colocándole la mano en la parte baja de la espalda, mientras se dirigían al coche.
—Ese de tu hermano gemelo, nunca vas a dejar de reprocharmelo, verdad?
—Nunca . Replicó ella con una sonrisa.
Le abrió la puerta del auto y no pudo evitar mirar sus piernas al entrar en el coche. Luego rodeó el coche, se sentó al volante y encendió el motor. La música empezó a sonar y ella se volvió para mirarlo.
—Me encanta esa canción, esa es la canción que escuchamos y bailamos en la fiesta de la gala.
—Esa misma es . Sé que suena un poco empalagoso, pero me gusta pensar que es nuestra canción.
—No sabía que eras tan romántico.
—A veces. Y coloco el auto en marcha. Sofia puso su mano sobre el muslo de Hernán y él empezó a relajarse.
Cuando llegaron a su casa, le abrió la puerta y se hizo a un lado para dejarla pasar. Había cubierto el suelo de pétalos de rosa, idea de Eddy, y su ama de llaves había encendido velas con el perfume preferido de Sofía, gracias a la ayuda de Valentina, que se había mostrado muy colaboradora con su amiga.
Hernán ¡qué romántico!
—Quería que esta noche fuera muy especial. Llevamos viéndonos una temporada y quería demostrarte lo mucho que significas para mí. Cerró la puerta después de entrar y Sofia se volvió hacia él antes de apoyar una mano en su pecho y ponerse de puntillas. Sus miradas se encontraron. –Tú también significas mucho para mí.