Leila: ¿Dónde estaba? Todo estaba oscuro y húmedo, se escuchaban voces y risas masculinas desde arriba. Traté de acostumbrarme a la oscuridad, lográndolo luego de algunos segundos. Me encontraba amarrada a una silla con cinta aislante. Las manos en la parte trasera; cada pierna inmovilizada en las patas delanteras de la silla. Logré ver un poco del lugar gracias a la luz que salía por debajo de la puerta, diferencie a Cece en las sombras más o menos a tres metros lejos de mí. Su cabeza colgando hacia adelante, señal de que aún seguía dormida ―drogada. La puerta se abrió fuertemente y grité del susto pero mi voz se ahogó por la cinta en mi boca. Entraron varias personas encendiendo las luces, aquellas tomaron vida dejándome ciega durante mucho tiempo. Cuando por fin pude abrir los ojo