Luego de un par, miles o tal vez millones de horas... Cece cabeceaba, luego se quedó quieta por mucho tiempo pareciendo muerta. Deseche ese pensamiento de mi cabeza. La oscuridad jugaba con mi mente. ―Cece – Susurre.― estás bien? Solo levanto la cabeza y asintió. No había casi luz, solo la que salía de la puerta semi abierta, pero podía distinguir sus párpados cerrados. Me dolía la cabeza y mucho, solo pude dormir unas horas por las pesadillas, aparte que los pasos de arriba volvieron a sonar y las voces a gritar. Nuevamente una voz a lo lejos me volvió a sonar familiar pero luego se desvaneció, y no pude encontrar en mis registros mentales la persona o el lugar de donde la conocía. Aparte del dolor de cabeza y ganas de ir al baño, tenía hambre, mucha, es más podría comerme un ele