Al ver a aquellos niños Cassian entendió el porqué Abril los había recogido, esos niños estaban tan delgados que parecían estar casi en los huesos. Ellos debían de haber pasado hambre y penuria mientras estaban en las calles. Abril era un persona con un gran corazón, ella era amable, dulce y se preocupaba por los demás, aun cuando esas personas quisieran lastimarla, él lo sabía perfectamente ya que él había querido hacerle daño cuando la conoció, pero aun así ella cuidó de él. A Cassian eso le recordaba un poco a su madre, una mujer buena que siempre se preocupaba por los demás antes que ella misma. Esa mañana todos desayunaron juntos, los niños al principio se vieron cohibidos, pero Abril hizo que se sintieran cómodos, cuando terminaron de comer Otis le dijo. _ Muchas gracias por todo