Cassian fue al día siguiente a visitar a Abril, la habitación estaba llena de flores y su fragancia estaba esparcida por toda la habitación, las puertas que dirigían al balcón estaban abiertas y una suave brisa hacía mover las cortinas, Abril veia hacia fuera como si quisiera abandonar la cama en la que estaba acostada para disfrutar del hermoso día de verano que estaba haciendo, él preguntó. _ ¿Qué es todo esto?, ¿Estás intentando que tu habitación se vuelva un jardín? _ Las envió su majestad ayer, creo que eran para que le perdonara. Cassian no podía creer lo que estaba escuchando, ni lo que veía, su hermano enviando un regalo y pidiendo perdón a una mujer, eso era algo que nunca pensó que sucedería. _ ¿Cómo te encuentras? _ Estoy mejor. _ ¿Aún sigues molesta con mi hermano?, ¿O ya