Abril probó la limonada, estaba fresca y dulce, sintió que el calor se desvanecía un poco, Alessandro apartó un mechón de cabello que salía de su trenza y lo colocó detrás de su oreja y le preguntó. _ ¿Estás bien? _ Si. _ Está haciendo mucho calor, tus mejillas aún siguen rojas. Cassian al ver a su hermano coqueteando con Abril lo hizo sentirse mal, se puso en pie y le dijo. _ Saldré un momento, ahora regreso. _ No te alejes mucho. _ No te preocupes, no lo haré. Después de que Cassian se fuera, Alessandro le dijo a Abril. _ No estoy molesto por que hayas venido, me ha gustado verte, pero en estos momentos el puerto no es un lugar muy seguro, pensaba mostrártelo cuando hubiera arreglado todo. _ Lo siento por no hacer caso a lo que dijiste. _ No pasa nada. _ Me iré después de tom