Alessandro había empezado a tener gran curiosidad por la madre de Abril, al principio él no le había dado mucha importancia ya que toda su atención estaba en Abril, pero el que la madre de Abril le hablase e hiciera cosas que era casi imposibles estando ella muerta le resultaba extraño, ya que nunca había llegado a escuchar de algo así. Ese día después del desayuno él salió de la habitación, fue a la habitación de Cassian, tocó la puerta con sus nudillos y preguntó. _ Cassian, podríamos hablar un momento. Cassian se había levantado temprano a correr, él acababa de regresar a su habitación, estaba secando su rostro sudoroso con una toalla cuando escucho la voz de su hermano que lo llamaba, al abrir la puerta, le preguntó. _ ¿Qué pasa Lessan? _ ¿Puedo pasar? _ Por supuesto. Al entrar