Cassian se quedó en la pequeña casa viendo fijamente a Abril, su mirada la estaba incomodando así que le preguntó. _ ¿Piensas quedarte todo el día viéndome? _ Te estoy vigilando, no se por que mi hermano no ha puesto guardias para asegurarse de que no escapes, ni intentes hacer nada. _ Yo no huiré, no tengo ningún lugar al cual volver y tampoco estoy planeando nada, solo quiero quedarme aquí y vivir una vida tranquila con tres comidas al día, un techo en el cual resguardarme y ropa de abrigo durante el invierno. _ No pienso fiarme de la hija del rey Venobich. _ Supongo que mi padre ha causado mucho daño a vuestro reino, es entendible que me odien. Abril sintió hambre, ella comenzó a preparar una sopa con patatas y zanahoria, aquello tenía un olor delicioso. Cuando la comida estuvo