A pesar de haber estado durmiendo durante tres días, Abril seguía sintiéndose somnolienta, ella dio un gran bostezo Alessandro le preguntó. _ ¿Estás bien? _ Si, solo me siento algo somnolienta. Alessandro puso cara de preocupación, Abril le dijo. _ Esta vez solo es sueño, mi magia no se está escapando. _ ¿De verdad? _ Si, ahora puedo sentir mi magia, aunque no se controlarla, pero los pendientes me ayudan a eso. _ ¿Cómo pudo darte tu madre esos pendientes? _ No lo sé, me los puso en mi sueño, al despertar ya los tenía. _ Tu madre debió ser un mago muy poderoso. _ No lo se, nunca me hablaron sobre ella, en realidad no se nada de ella, me hubiera gustado haberla conocido, pasar tiempo con ella, quizás mi vida habría sido muy diferente si ella no hubiera muerto. Abril volvió a bost