Cassian siguió haciéndole unas cuantas preguntas más a Maya mientras esperaba a Barto, ella respondía algunas de las preguntas de las que él hacía pero otras le decía que debía pagar más para que las respondiera. Barto regresó a la taberna antes del anochecer tal y como le había prometido, al verlo junto a su hermana se le acercó y le dijo. _ Veo que nuestro cliente ha estado muy bien acompañado. Maya levantó en alto la bolsa de dinero que le había ganado a Cassian y le dijo. _ Me he encargado de que nuestro cliente no se aburra. Barto acarició la cabeza de su hermana como si ella fuera una niña pequeña y le dijo. _ Esa es mi niña, bien hecho. _ Ya no soy una niña Barto, ¿Cuándo lo entenderás? _ Siempre serás una niña para mi, soy tu hermano mayor. Cassian no quería interrumpir l