Ashlyn —Quieres decir que todos vamos a Lago Esmeralda —corrigió Mason, y sacudí la cabeza. —Cariño, ¡de ninguna manera vamos a dejarte ir sola! —exclamó Derek. —Y de ninguna manera voy a dejar que ninguno de ustedes salga lastimado o incluso muerto. Ella sabe que mi debilidad eres tú, Mason, y ahora también Derek. No arriesgaré a ninguno de los dos, ni a ellos —les dije, señalando a los otros tres. —De acuerdo, Ashlyn. ¿Cuál es tu plan? —me preguntó Sage. —Vas a transportarme a nuestro lugar, el lugar donde solíamos escondernos de niños, y luego voy a incendiar todo el lugar hasta el suelo, pero primero veré a Susan morir —expliqué. —¿¡Estás loca!? —gritó Mason, levantándose del sofá. Crucé los brazos sobre el pecho. —Lo haré, pero iré contigo —acordó Sage, y Mason levantó los braz